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Monday, May 28, 2012

El problema endémico de la violencia y la tortura en la nueva Libia por el belicismo imperalista



Corrupción, conflictos intestinos y los “frutos” del belicismo imperialista

Las consecuencias de la aventura intervencionista de la OTAN en el país del norte de África eran de esperar. Devastada por la guerra, Libia es azotada ahora por una corrupción incontenible y por la represión que se ejercen entre sí los distintos grupos que aspiran a una cuota mayor de poder. Pero esta vez las violaciones de los derechos humanos gozan del desinterés de Occidente

Por: Abayomi Azikiwe
Global Research
El pasado 8 de mayo, unos 200 rebeldes descontentos de los que lucharon junto al Pentágono y la OTAN en la misión militar de cambio de régimen contra el gobierno de la Al-Yamahiria en Libia durante el año 2011, hicieron cuanto pudieron para asesinar al primer ministro interino Abdurrahim al-Keib. Al parecer, los rebeldes se sentían enojados por la cancelación de los pagos mensuales a los milicianos que sirvieron como tropas de tierra en la campaña que derrocó al líder martirizado, el coronel Muammar Gaddafi
El programa de compensaciones para los rebeldes, que distribuyó 1.400 millones de dólares USA, ha estado plagado de fraudes y, por tal motivo, se suspendió el pasado mes de abril. A propósito de esos fraudes, se supo que algunos de los que habían estado recibiendo los pagos estaban muertos y que también había elementos que nunca habían luchado contra Gadafi y asimismo estaban cobrando. Además de estos problemas de fondos públicos facturados a los combatientes rebeldes, se había enviado de viaje al extranjero a un grupo de rebeldes para que recibieran tratamiento médico sin haber sufrido herida ni dolencia alguna.
Esos grupos de milicias sirvieron como tropas terrestres en la guerra imperialista contra Libia que había puesto en marcha un embargo de armas contra el gobierno de Gadafi, un bloqueo naval, una serie de sanciones, la incautación de activos en el extranjero y casi infinitas misiones de bombardeo que llegaron a alcanzar las 26.000 salidas y 10.000 ataques aéreos. La corrupción ha sido un hecho endémico en el denominado Consejo Nacional Transitorio (CNT) desde su creación durante la guerra del pasado año. Una vez aupado a l poder en Trípoli a finales de agosto de 2011, y en todo el país tras el brutal asesinato de Gadafi el 20 de octubre, empezaron a desaparecer miles de millones de dólares del tesoro nacional. Al descubrir la corrupción rampante que asola Libia, el ministro de finanzas interino, Hassan Ziglam, anunció el 11 de mayo que iba pronto a dimitir. Su dimisión se debe a los “despilfarros de fondos públicos”. ( Reuters, 11 de mayo).
El primer ministro interino al-Keib, el que fue objeto del intento de asesinato, llamó “forajidos” a los responsables del tiroteo que dejó al menos un muerto. Los diversos grupos de milicias diseminados por la capital Trípoli y por otras partes del país nunca han llegado a constituir un ejército nacional. Ziglam, el ministro de finanzas saliente, dijo del incidente d el 8 de mayo: “ Vinieron cargados de armas. ¿Cómo se puede trabajar en semejante ambiente?” ( Reuters, 11 de mayo).
Otras acusaciones de corrupción aparecidas durante los últimos meses incluyen diversas irregularidades de la Autoridad Libia de Inversión, donde alrededor de 1.500 millones de dólares USA de ingresos del petróleo , que se suponía iban a transferirse al tesoro nacional , siguen en paradero desconocido. También los activos que los estados imperialistas congelaron en el extranjero en las primeras fases de la guerra contra Libia siguen siendo fuente de disputas acerca de su valor actual. En la región oriental productora de petróleo, la Arabian Gulf Oil Company ha visto obstaculizados sus trabajos a causa de las huelgas de los trabajadores que están exigiendo responsabilidades a los ejecutivos que dirigen la compañía. Aunque la producción de petróleo ha aumentado , según se ha informado, hasta un millón de barriles al día, están planteándose muchos interrogantes acerca del uso que se está dando a esos ingresos y a las remuneraciones de los trabajadores.
Violaciones de los Derechos Humanos ignoradas por los imperialistas y sus representantes
Las razones ofrecidas para la guerra imperialista contra Libia de 2011 fueron que el gobierno de Gadafi estaba violando los derechos humanos de sus ciudadanos para orquestar una rebelión armada financiada y coordinada por los intereses extranjeros. A pesar del hecho de que no se revelaron pruebas concretas de asesinatos y encarcelamientos masivos, esa misma narrativa es la sigue manteniéndose como justificación de lo que realmente sucedió.
Sin embargo, bajo el régimen actual del CNT , los informes señalan que al menos 7.000 personas siguen aún detenidas dentro del país y que muchas de ellas están sufriendo torturas y asesinatos extrajudiciales. Incluso las Naciones Unidas, que a través de las Resoluciones 1970 y 1973 proporcionaron una base pseudo - legal para bombardear Libia y derrocar a su gobierno, se ha manifestado en contra de los injustos encarcelamientos efectuados por los rebeldes libios. Según Ian Martin, que encabeza la misión de las Naciones Unidas en Libia, “continúan registrándose casos de malos tratos y torturas a los detenidos. Abordar esas prácticas debería ser alta prioridad para el gobierno, a fin de poner en marcha una nueva cultura de derechos humanos y de imperio de la ley”. ( AFP , 11 de mayo).
En abril se afirmó que tres personas sufrieron torturas hasta la muerte en una prisión situada en la ciudad costera de Misrata. Esa prisión se ha hecho tristemente célebre por la tortura a los detenidos y hay acusaciones de que otras siete personas han sido también asesinadas allí. Los detenidos están acusados de combatir con el ejército libio en defensa del país que fue atacado internamente y desde el mar y aire durante 2011. Otro método para arrestar a la gente es prohibiendo cualquier “glorificación” del anterior gobierno y dirigente, el coronel Muammar Gaddafi. El gobierno del CNT ha aprobado una ley que ordena a las milicias que persigan y procesen a cualquiera que apoye el anterior sistema político que gobernó el país durante 42 años. En consecuencia, las próximas elecciones bloquearán los intereses políticas que sigan apoyando a la Yamahiriya . Las amenazas contra los seguidores del exgobierno de Gadafi se extienden también a l exterior de Libia.
E l Dr. Shokri Ghanem, anterior ministro del petróleo y primer ministro, apareció muerto en Viena a finales de abril flotando en el río Danubio. El CNT estaba presionando a Ghanem para que volviera a Libia y proporcionara pruebas que facilitaran la persecución de los anteriores miembros del gobierno. En una entrevista de Reuters de diciembre de 2011, el licenciado por la Universidad de Boston le comentó a un periodista acerca de los rebeldes del CNT: “Lanzaron por la ventana a un hombre al que estaban interrogando”. ( Reuters , 13 de mayo). Noman Benotman, analista y durante mucho tiempo opositor al gobierno de Gaddafi, dijo de la muerte de Ghanem: “Ha sido un crimen ejecutado por profesionales. Es una muestra del poder global de la mafia. Tiene que ver con la corrupción y con acuerdos secretos. Hay gente que quería asegurarse de que no iba a hablar nunca más”. (Reuters, 13 de mayo).
Al hijo de Muammar Gaddafi, Seif al-Islam, se le sigue manteniendo en una prisión secreta en Zintan y no se le ha permitido disponer de representación legal escogida por él. Un representante de la Corte Penal Internacional (CPI) le visitó recientemente para entrevistarle y comprobó que tenía dos dedos cortados y un diente arrancado. Los fiscales de la CPI están permitiendo que se tenga detenido a Seif al-Islam dentro de Libia aunque el gobierno del CNT afirma que no controla las instalaciones donde le tienen retenido. En tales condiciones y con el total caos político que campea por el país, será imposible que le puedan someter a cualquier remedo de juicio justo .
Las elecciones serán inevitablemente una vergüenza
Las elecciones fijadas para el 19 de junio no podrán considerarse bajo ningún prisma unas elecciones libres y justas.
Los antiguos funcionarios del gobierno de Gaddafi y sus seguidores han sido criminalizados y muchos de ellos siguen fuera del país. Todo el proceso de inscripciones ha estado atestado de confusión e inconsistencias.
Un libio citado por la BBC dijo del proceso : “No comprendemos nada de las elecciones. ¡Y hay mucha gente que no sabe nada en absoluto!” Por la televisión no se ofrece ningún programa que informe sobre las mismas , sobre cómo votar, sobre qué hay que hacer” ( BBC, 11 de mayo). Mientras tanto, los elementos secesionistas de la zona oriental del país donde empezó la rebelión contra Gaddafi en febrero de 2011, el denominado Consejo Baqa, ha rechazado el proceso electoral y ha hecho un llamamiento a boicotearlo. Los líderes de la región, que se denominan a sí mismos Consejo de la Cirenaica, está presionando para conseguir un estatuto de autonomía que quede fuera de la autoridad del CNT en Trípoli.
Al mismo tiempo, se informa de que en la región sureña de Libia prosiguen los conflictos transversal es. Ha habido muchos muertos durante los últimos meses en combates descritos como entre el pueblo Toubou y las tribus árabes. El 14 de mayo, AFP informó: “Uno de los candidatos en las próximas elecciones para la asamblea constituyente murió asesinado el domingo en el desierto del sur de Libia poco después de presentar su candidatura. Khaled Abu Saleh fue asesinado a 30 kilómetros de Ubari”. Mohammed Saleh, a quien AFP describe como el vicepresidente de la Alta Comisión para la Seguridad, dijo que “una banda armada que viajaba en cinco coches le siguieron tras registrarse en la comisión electoral hasta rodearle y asesinarle”.
Los frutos de la guerra imperialista en África
La situación en Libia es consecuencia de las guerras imperialistas emprendidas por EEUU y otros países occidentales a los largo de la última década. Iniciadas bajo supuestas preocupaciones humanitarias, tales intervenciones acaban siempre empeorando la situación de las masas en sus países respectivos. En los mismos EEUU, la crisis económica está causando la destrucción de las ciudades y el aumento de la violencia racista. Los desmedidos gastos militares no han creado oportunidad alguna de nuevos puestos de trabajo para las decenas de millones de desempleados. En Canadá, que dirigió ostensiblemente las operaciones de la OTAN en Libia, ha estallado un escándalo al haberse intentado ocultar el coste de la guerra. El ministro de defensa del gobierno conservador Peter MacKay apareció en las ondas el 13 de mayo en un esfuerzo por controlar los daños ante las acusaciones presentadas de distorsión en la financiación de la guerra. Los informes de prensa están denunciando que el coste actual de la campaña de bombardeos de Libia para Canadá fue un 700% más alto de lo que se afirmó públicamente. MacKay dijo: “Las intervenciones son caras. En mi opinión, ese dinero estuvo bien gastado”.
Abayomi Azikiwe es editor de Pan-African News Wire , un servicio internacional de prensa electrónica diseñado para fomentar el debate inteligente de los asuntos de los pueblos africanos por todo el continente y el mundo.
Fuente: http://www.globalresearch.ca/index. p hp?context=va&aid=30861


“No es esto por lo que luchamos”: el problema endémico de la violencia y la tortura en la nueva Libia

Por: Diana Eltahawy, investigadora de Amnistía Internacional sobre Libia
Bestias "rebeldes" del CNT-OTAN detuvieron y torturaron a
Mohamed, incluso quemandole la piel con un metal quemante
Es del dominio público que las palizas y la tortura son endémicas en la Libia posterior a Gadafi.
Desde la primavera de 2011, Amnistía Internacional ha conocido a innumerables personas que cuentan cómo las golpearon, las electrocutaron, amenazaron con matarlas y las sometieron a otros malos tratos en los centros de detención a cargo de las milicias armadas contrarias a Gadafi.
Ayer, conocí a Mohamed (nombre ficticio), que el 16 de octubre de 2011 fue detenido y torturado por las milicias de Misrata.
Todavía se podían ver las cicatrices en sus brazos. Además de azotarlo brutalmente durante casi hora y media, los hombres armados le quemaron la piel con un trozo de metal al rojo vivo.
Después le dispararon en las piernas y lo abandonaron durante varios días en un contenedor de metal sin recibir tratamiento médico. Explicó que cuando le limpiaron las heridas, había contraído una infección tan grave que tenía gusanos en las piernas. A día de hoy, sigue sin poder caminar.
Otro hombre que sigue detenido por una milicia armada al oeste de Libia nos contó que a principios de mayo le propinaron golpes por todo el cuerpo con cables y alambres de metal. Enfrente de su celda, otro hombre demasiado asustado para quejarse se limitó a señalar sus propias heridas, y susurró que se debían a una paliza reciente.
Desde que Trípoli cayó bajo el control de las fuerzas contrarias a Gadafi en agosto de 2011, Amnistía Internacional ha documentado unas 20 muertes a consecuencia de las torturas sufridas bajo custodia.
Esta semana, me reuní con la familia de una de las víctimas, el soldado de las fuerzas de Gadafi Imhamad Salem Ali Aqila, de 33 años de edad, que murió el 20 de febrero. A sus familiares les explicaron que un grupo de hombres armados entraron de noche en la prisión de Jdayem en al Zawiya, donde lo mantenían recluido, y le propinaron una paliza que le causó la muerte.
Aunque la prisión de Jdayem depende del Ministerio de Justicia, los guardias que la custodian no impidieron que los hombres de las milicias armadas entrasen y se vengasen.
Conocí a otra familia que estaba de luto por un ser querido muerto a consecuencia de la tortura. Murió el 3 de mayo de 2012 en un hospital de Trípoli, unas seis semanas después de que un grupo de hombres armados lo secuestrase en la calle cerca de su domicilio en la ciudad. Pese a todos sus esfuerzos, sus familiares no pudieron visitarlo mientras se encontraba detenido. Más tarde hallaron su cadáver en el hospital con el cráneo fracturado.
Examinamos informes forenses que corroboran las historias de los familiares que están de luto.
Las mujeres también son golpeadas por las milicias armadas —hecho que atestiguan tres mujeres con las que mantuve una conversación esta semana mientras se recuperaban de la tortura—.
Una recibió descargas eléctricas y golpes por todo el cuerpo; otra presentaba graves quemaduras por todas partes después de que miembros de la milicia le tirasen encima agua hirviendo, y a la tercera la colgaron del techo y la golpearon con alambres de metal.
A las tres las dejaron en libertad sin cargos. Una tuvo la valentía de denunciarlo a la Fiscalía. Desde entonces, ha estado recibiendo llamadas telefónicas que la amenazan con consecuencias funestas si no retira la denuncia.
Fiscales y otros funcionarios judiciales y encargados de hacer cumplir la ley también sufren amenazas, coacciones e incluso violencia a manos de grupos armados.
Un agente de policía de al Zawiya me contó que a menudo lo amenazan de palabra para que no investigue los casos de tortura que se están produciendo. Tirotearon la vivienda de su compañero y una noche de abril lanzaron al interior un artefacto explosivo casero.
Pese a la acumulación de pruebas, funcionarios del Consejo Nacional de Transición sostienen que las palizas y las torturas no son sistemáticas y que la situación está mejorando.
Pero hasta la fecha, no se ha hecho rendir cuentas a ningún thuwwar —como se conoce comúnmente a los combatientes contrarios a Gadafi— por someter a tortura u otros malos tratos a las personas detenidas. En cambio, se les ha concedido inmunidad procesal, lo que contribuye a reforzar aún más el clima de impunidad que caracterizó al régimen de 40 años de Al Gadafi.
Un combatiente contrario a Gadafi contó a Amnistía Internacional que unos hombres armados lo retuvieron en Trípoli varias horas, durante las cuales le dispararon en una pierna y le propinaron golpes y patadas en el cuerpo desnudo. Lo pusieron en libertad sólo cuando intervino su propia milicia.
Otro combatiente contrario a Gadafi, cuyos dos hermanos fueron detenidos y torturados por milicias armadas en los últimos seis meses, expresaron su incredulidad y conmoción por lo que está sucediendo en la nueva Libia con los derechos humanos.
Dijo: “Dejé a mi familia, arriesgué mi vida, y marché al frente para conseguir un futuro mejor… por la libertad, la dignidad y el Estado de derecho. Lo que está sucediendo ahora en Libia no es por lo que luchamos y nos sacrificamos.”
Más información:

Civiles libios cruelmente torturados por las bestias "rebeldes" de la OTAN-CNT

















- Las torturas de civiles libios solo por ser de raza negra


Libia: Pensamiento imperial y democracia global deja como resultado la corrupción, la tortura y el caos



Resultado de la guerra de EE.UU. y la OTAN en Libia: 
la corrupción, la tortura, el caos




El régimen que la OTAN y el Pentágono trajo a Libia niega los derechos humanos, la corrupción razas y está llevando al país hacia el caos en aumento día a día.
Unos 200 soldados descontentos que formaban parte del ejército de que el Pentágono y la OTAN respaldada en la misión militar contra el gobierno de Libia durante el año 2011 trató de asesinar al primer ministro interino Abdurrahim al-Keib el 8 de mayo.
Estos soldados rebeldes fueron presuntamente enojado por la cancelación de los pagos mensuales a las tropas de tierra que eran miembros de las milicias en la campaña que derrocó y asesinó el coronel Muamar Gadafi.
El programa de compensación para los rebeldes, que distribuyó $ 1,4 mil millones, ha estado plagado de fraude. Los pagos se suspendieron en abril. Hubo informes de que las personas que ya estaban muertos en las listas de miembros de la milicia y que algunos de los que nunca se unió a los esfuerzos anti-Gadafi también recibieron fondos. Otros que nunca habían sido heridos fueron enviados, sin embargo en el extranjero "para recibir tratamiento médico."
Guerra de la OTAN contra Libia incluye un embargo de armas contra el gobierno de Gadafi, un bloqueo naval, las sanciones, el decomiso de activos en el exterior de Libia, y misiones de bombardeo y reconocimiento que involucran 26.000 salidas y 10.000 ataques aéreos.
La corrupción ha sido endémica en el llamado Consejo Nacional de Transición desde el inicio de la guerra del año pasado y después de ser colocado en el poder en Trípoli a finales de agosto. Desde el brutal asesinato de Gadafi el 20 de octubre, miles de millones de dólares han desaparecido del tesoro nacional.
Con la exposición de la corrupción generalizada en Libia, el ministro de Finanzas interino Hassan Ziglam anunció el 11 de mayo que pronto iba a renunciar. El motivo de su salida es el "despilfarro de fondos públicos." (Reuters, 11 de mayo)
El primer ministro interino Abdurrahim al-Keib, el objetivo del asesino, llamado a los responsables del tiroteo, que dejó al menos una persona muerta, "fuera de la ley." Los grupos de la milicia varios dispersos por toda la capital, Trípoli y otras partes del país no han sido nunca reunirse en un ejército nacional.
Otras denuncias de corrupción en los últimos meses han incluido las irregularidades con la Autoridad de Inversión Libia y una no contabilizada por $ 2,5 mil millones en los ingresos del petróleo. Los activos exteriores de los estados imperialistas se congelaron a principios de la guerra en Libia siguen siendo motivo de controversia.
Los derechos humanos no cuentan
El pretexto para la guerra imperialista en Libia durante el año 2011 fue que el gobierno pro-Gaddafi estaba violando los derechos humanos de sus ciudadanos.Las Resoluciones 1970 y 1973 apoyó la guerra, aunque no hay evidencia concreta de violaciónes de los derechos de estos fue descubierto nunca. Mientras tanto, el gobierno pro-Gadafi enfrenta una rebelión armada de los imperialistas financiado y coordinado.
Los informes indican que el actual régimen libio NTC ha detenido a al menos 7.000 personas en el interior del país. Muchos de ellos han sufrido torturas y / o ejecuciones extrajudiciales. De acuerdo con Ian Martin, quien encabeza la misión de la ONU a Libia, "Los casos de malos tratos y torturas de los detenidos continúan". (Agence France Presse, 11 de mayo)
Los detenidos están acusados ​​de luchar en el ejército de Libia contra la sublevación de 2011 o en contra de los ataques de aire o mar. El régimen de NTC aprobó una ley que ordenó a las milicias para redondear para cualquier persona que apoyó el enjuiciamiento del antiguo sistema político que gobernó el país durante 42 años y que también se eliminan todas esas personas de las próximas elecciones.
Las amenazas contra los partidarios del antiguo gobierno de Gadafi también se extienden fuera de Libia. El anterior ministro de Petróleo y el Primer Ministro, Dr. Shokri Ghanem, fue encontrado muerto, flotando en el río Danubio en Viena a finales de abril.
El hijo de Muamar Gadafi, Seif al-Islam, se encuentra detenido en una prisión secreta en Zintan y no se les permita tener una representación legal de su elección.Un representante de la Corte Penal Internacional lo visitó recientemente para una entrevista y fue testigo de que dos de sus dedos habían sido cortados y un diente había desaparecido.
Los fiscales de la CPI se permite la detención de Seif al-Islam en el interior de Libia, aunque el gobierno NTC afirma que no tiene el control de la instalación donde se encuentra recluido. Cualquier juicio celebrado en esas condiciones será una farsa.
Sham por las elecciones
No hay manera de que las elecciones programadas para el 19 de junio puede ser considerada libre y justa. Los ex funcionarios del gobierno de Gadafi y sus partidarios han sido criminalizadas y muchos de ellos permanecen fuera del país.
Mientras tanto, los elementos secesionistas en la parte oriental del país, donde la rebelión contra Gadafi comenzó en febrero de 2011, el llamado Consejo Barqa, han rechazado el proceso electoral y están llamando a un boicot. El liderazgo dentro de la región, que se autodenomina el Consejo de la Cirenaica, está presionando para que el estado fuera de la autoridad autónoma de la NTC en Trípoli.
Al mismo tiempo, en la región sur de Libia, los informes de los conflictos en curso continúan. Lucha en los últimos meses entre lo que se describe como las personas y miembros de tribus árabes Toubou ha matado a muchos.
El 14 de mayo, la Agence France Presse informó: "Un candidato en las elecciones próximas para una asamblea constituyente fue asesinado en el desierto del sur de Libia el domingo poco después de presentar su registro."

Los frutos de la guerra imperialista en África
Todas las guerras en los últimos 15 años que los EE.UU. y otros países imperialistas han puesto en marcha bajo el pretexto de las preocupaciones humanitarias se han traducido en el empeoramiento de las condiciones de las masas en los respectivos países.
En los propios EE.UU., la crisis económica está provocando la destrucción de las ciudades y el aumento de la violencia racista. El gasto militar fuera de control no ha creado ningún crecimiento del empleo para decenas de millones de trabajadores desempleados.
En Canadá, que aparentemente llevó a las operaciones de la OTAN en Libia, un escándalo se está convirtiendo en el encubrimiento de los costos de la guerra. Los informes de prensa dicen que el costo real total de la campaña de bombardeos a Libia por Canadá, que fue citado 50 millones de dólares en octubre pasado, era en realidad $ 347 millones, siete veces más alto que lo que se ha indicado anteriormente. (CBC News, 11 de mayo)


La traicion a Libia se repite....  

Libia: Pensamiento imperial y democracia global

Es inaceptable que, a pesar de sus errores y limitaciones, hagamos con nuestro silencio, el juego al imperialismo y al colonialismo que lo masacraron junto a su pueblo/ Lo que se nos ha presentado es una macabra y repugnante puesta en escena, un montaje mediático para cerrar el proceso de satanización de un líder tercermundista
Los videos sobre el linchamiento de Muamar el Gadhaffi, y el degollamiento de uno de sus hijos fueron inicialmente conocidos gracias a Al Jazeera, no a la CNN, ni Reuters, ni Deutsche Welle, ni TVE, ni Fox News, ni la BBC. Estas, con la pulcra disciplina de los mayordomos, solo obedecían la consigna de transmitir poéticas y enternecedoras imágenes de sus Freedom Fighters.
Puede revisarse la iconografía publicada de esta nueva operación imperialista y se comprobará que se trata de una cuidadosa puesta en escena; la construcción de una moderna poética de la contrarrevolución y el hegemonismo neocolonialista.
Y fue efectiva: de inicio, el mundo calló y aceptó como bueno un crimen monstruoso, cometido contra el pueblo libio y sus líderes, tanto como el que, en su momento, cometiesen estas mismas fuerzas del pasado contra Lumumba, el Che, Salvador Allende o Nurden Mohamed Taraki.
Puede aceptarse que Gadhaffi, y su propia coherencia como líder revolucionario, no llega a la altura de los demás mencionados, pero también es inaceptable que, a pesar de sus errores y limitaciones, hagamos con nuestro silencio, el juego al imperialismo y al colonialismo que lo masacraron junto a su pueblo. Adoptar una actitud vergonzante ante un genocidio monstruoso, como el que presenció, impasible, el mundo, es validarlo. Y otorgar un cheque en blanco a los asesinos para que continúen matando.
No importa, en rigor, si Gadhaffi cometió errores o no permitió en su país el rejuego político, al estilo occidental. Esas eran cuestiones a resolver por los libios, no por Estados Unidos ni la OTAN. Tampoco si tenía un colorido guardarropa, cuatro enfermeras ucranianas, o era custodiado por un cuerpo de bellas amazonas.
No caigamos en la trampa de la trivialización imperial. El error de Gadhaffi, se ha comprobado, no fue el haber sido revolucionario, nacionalista, antiimperialista y anticolonialista, sino que no lo fue consecuentemente, y hasta el fin.
Su más craso error estratégico fue haber creído en el honor y la seriedad de quienes jamás le perdonaron haber dado conciencia de su dignidad, su independencia y soberanía a un pueblo del Tercer Mundo, afectando, de paso, las ganancias derivadas de la explotación inmisericorde de sus recursos naturales.
Esas potencias del ayer, primero tomaron los millones que les proporcionaron los negocios que un iluso Gadhafi les facilitó, y luego tomaron la sangre de su pueblo, de su familia, y de él mismo. Y de paso aplastaron la independencia, la soberanía y el ejemplo de una revolución como la libia, para hacerse de nuevo con el dinero fácil derivado de la explotación de su petróleo.
No creo en la genialidad ni la omnipotencia de los staff creativos de las agencias de inteligencia del imperio. Son falibles, predecibles, aburridos y, frecuentemente, burdos. El caso libio lo demuestra. Ya sabemos que contra Gadhaffi y su pueblo se apandillaron, en obsceno compadrazgo, todos los poderes imperiales de la Tierra. Había que dar un ejemplo, a como diese lugar, y creen haberlo dado. Analicemos la leyenda que nos han intentado vender:
Un avión no tripulado yanqui, supuestamente, detectó el movimiento de los autos en que se retiraba de Sirte el líder libio. Los aviones de la OTAN habrían bombardeado la caravana, hiriéndolo levemente.
El resto del cuento es conocido, incluyendo las imágenes de las turbas de hienas cobardes y linchadoras que acabaron con su vida. Hoy se sabe que los servicios de inteligencia alemanes conocían de su paradero exacto en Sirte, y que por lo tanto, no hacía falta esperar su retirada, ni un bombardeo.
Tengo la firme convicción, derivada de mis estudios anteriores sobre las guerras culturales imperiales, el análisis de las estrategias mediáticas en el caso libio, y el conocimiento de la Historia, que lo que se nos ha presentado es una macabra y repugnante puesta en escena, un montaje mediático para cerrar el proceso de satanización de un líder tercermundista, concluyendo con lo que la CIA llamaba, desde los tiempos de la operación PBSUCESS, que en 1954 acabó con el gobierno de Jacobo Arbenz, en Guatemala, como “asesination of charácter”.
El escenario y las circunstancias fueron cuidadosamente escogidos para lograr la humillación y el desprestigio de Gadhaffi y la desmovilización de sus seguidores. El problema a resolver por los staffs creativos del imperio, fervientes fanáticos de las operaciones simbólicas y culturales que caracterizan las Guerras de Cuarta Generación de nuestra época, fue el mismo al que se enfrentaron cuando la guerra de Iraq y la búsqueda de Saddam Hussein: cómo impedir que los líderes enemigos, una vez capturados o eventualmente asesinados, se conviertan en héroes y mártires, y en consecuencia, en factor de movilización de sus pueblos.
La experiencia del Che, convertido en el símbolo rampante de las luchas antiimperialistas del pasado y el presente siglo, renacido de su muerte, pujante y combativo, les enseñó a cuidarse más de las batallas culturales que de las físicas.
Entonces llegó el final, digno de una ópera wagneriana, a fuerza de rotundo, oportuno, y sospechosamente perfecto: un Gadhaffi fugitivo, escondido en una alcantarilla, es detenido, aparentemente sin combatir, por su “propio pueblo”, al grito de “Alá es grande”. Fervorosos islamistas terminan haciendo “justicia”, a pesar de los ruegos de clemencia del “dictador” (que no se aprecian en ninguna de las versiones conocidas en video).
Ya ha trascendido que fue, en realidad, capturado tras un combate sostenido con tropas especiales inglesas y qataríes, siendo luego servido en bandeja a la turba linchadora. Y como cierre, el tiro de gracia dado, supuestamente, por un joven fotogénico, símbolo de la “Nueva Libia” pro-americana, y pro-colonialista, con una gorra de los New York Yanquees. Sin dudas, un guiño pícaro, intertextual, tipo Woody Allen; una especie de marca de autor de los coreógrafos de esta patraña.
Ya lo declararon las nuevas autoridades libias: no hubo autopsia del cadáver. Y para que todo quede perfecto, la ONU y Amnistía Internacional, en funciones de CSI imperiales, afirman que investigarán las circunstancias de estas muertes, o sea, que no pasará nada.
Llegado el momento, y no habrá que esperar mucho, toda la verdad se abrirá paso. El colonialismo y el imperialismo no han cambiado: son los mismos desde los tiempos de la Comuna de París, la República española, el Chile de Allende, o la Guatemala de Arbenz.
Sus herramientas para subvertir y derrocar gobiernos siguen siendo, en esencia, los mismos, solo que ahora los pueblos disponen de herramientas difíciles de controlar: los celulares, las redes sociales, los medios alternativos, Internet… y su propia memoria y experiencia histórica enriquecida por la vida.
En Gadaffi, como en su momento con Lumumba, las potencias imperialistas y coloniales han saciado las más bestiales ansias de venganza y odio contra líderes africanos y tercermundistas, que osaron enfrentarlas. El mensaje es claro: no se permitirá la menor rebelión, el menor desacato, la más mínima resistencia, o lo que es lo mismo, queda prohibido, so pena de linchamiento y satanización eterna, toda medida que limite o corte el flujo de ganancias que nutre la avaricia insaciable del capital global.
Pero los imperios también aprenden de sus errores: el mismo día que se asesinaba cobardemente a Gadaffi, sin que se inmutaran los millones que en el mundo lloran cuando se tala un árbol en el Amazona, o matan una foca en el Ártico, Obama anunciaba,¡ oh que extraordinaria causalidad!, que comenzaba la retirada definitiva de sus tropas de Iraq.
Una decisión polémica y peligrosa, oportunamente compensada, ante la opinión pública, con la euforia de ver, a uno de sus principals “enemigos”, sufrir y morir humillado. Lo que Obama hizo es intentar cerrar, definitivamente, una peligrosa brecha, gracias a la cual el buque imperial, peligrosamente, hacía aguas: no la de los gastos de una guerra que no han podido, ni podrán ganar, sino la de las bajas norteamericanas que ha costado, y cuesta.
Por eso en Libia la estrategia desestabilizadora fue diferente: ordenar el trabajo sucio a la OTAN, entregar $ 1100 millones de USD, que fue el aporte reconocido por el gobierno norteamericano a esta campaña, y no exponer hombres en el terreno. Al menos, no de tropas regulares, pues está por conocerse el accionar de unidades y oficiales de tropas especiales norteamericanas y europeas en suelo libio.
De ahí que un eufórico Vicepresidente Biden, esa versión postmoderna del “Hombre Invisible” en la Casa Blanca, haya declarado que Estados Unidos había logrado deshacerse de Gadhaffi “… sin perder un solo soldado”
¿Cuáles son las lecciones que se desprenden del caso libio? ¿Qué cambios, en las tácticas, estrategias y en la propia mentalidad imperialista, expresan? ¿Qué significado tiene para el futuro de la democracia global, y especialmente, para los procesos políticos y los gobiernos progresistas y de izquierda que existen en América Latina?
En aras de la concisión, resumiremos nuestra opinión en los siguientes puntos:
1) La esencia del capitalismo global, y de los gobiernos imperialistas se mantiene inalterable en nuestra época: es la misma desde su surgimiento, y sigue guiando su relación con el Tercer Mundo. No es más humano, ni menos bárbaro, ni más democrático, ni más pacifista, ni menos ambicioso o explotador. En tiempos de crisis global, de decadencia del liderazgo norteamericano, de unipolaridad y pensamiento único, se está tornando más agresivo y menos interesado en ocultar esas esencias, dejando a un lado las hojas de parra con las que se cubrió en tiempos de la Guerra Fría, a saber, la supuesta defensa de la libertad, de la cultura occidental y de la democracia.
2) Si bien las experiencias fallidas de Iraq y Afganistán frenaron, hasta ahora, el despliegue definitivo y total del proyecto neoconservador de contraofensiva del capitalismo, y la aplicación de un programa de contrainsurgencia universal, o de contrarrevolución a escala planetaria contenido en el Proyecto para un Nuevo Siglo Americano, de 1997, los apremios de la realidad y las nuevas experiencias desestabilizadoras, basadas, primero, en el modelo de la teoría y la práctica del “Soft and Smart Power”, del que Obama es el paradigma, y en la cooptación de las llamadas “revueltas o revoluciones democráticas”, iniciadas en Túnez y Egipto, son testimonio de que tales planes, lejos de haber sido desechados, han sido reciclados y están siendo puestos en vigor, de manera planificada y sistemática, como demuestra el caso libio. Estados Unidos acaba de anunciar la retirada “temporal” de su Embajador en Siria, debido a “amenazas recibidas”, lo cual indica, con antelación, donde presenciaremos el siguiente capítulo de este folletín macabro.
3) Libia pone sobre el tapete un elemento de suma peligrosidad: la derrota transitoria de una revolución antiimperialista y anticolonialista por una contrarrevolución que se sueña de nuevo tipo, sin serlo, apoyada en poderes hegemónicos extranjeros, y llevada a cabo de manera aséptica, a un costo irrisorio para estos. Al menos, en su versión mediática, que como es sabido, está en las antípodas de la realidad y la verdad. Si nos remontamos a la historia del Siglo XX, algo similar sucedió en 1953 en Irán, cuando la CIA norteamericana y el gobierno británico, mediante la entonces novedosa y creativa operación PBAJAX, lograron el derrocamiento del gobierno nacionalista de Mossadegh. Alentados por lo que consideraron una operación desestabilizadora perfecta, la saga continuó al año siguiente con el derrocamiento de Arbenz, luego de Perón, Juan Bosch y así, sucesivamente, hasta llegar al derrocamiento de Allende, en 1973. Aquí la maquinaria se detuvo, urgida de ajustes, por el elevado costo político que implicó esta última operación. Lo sucedido en Libia, y la inercia del pensamiento instrumental imperial preludian la repetición del nuevo esquema, primero en otros países del Oriente Medio y África (Siria, Yemen, Irán) y luego, en otras regiones del mundo, especialmente en América Latina (Cuba, Venezuela, Nicaragua. Ecuador). El tímido y chapucero intento, en el caso del golpe de estado en Honduras, promete regresar acrecentado y con olor a “rebelión popular o de sociedad civil indignada”.
Debe recordarse que, bajo la “cruel tiranía de Gadhaffi”, esa misma Libia martirizada y reducida a cenizas por la “liberación democratizadora” de la OTAN y Estados Unidos, pasó de ser uno de los países más pobres de África al que más alto nivel de vida brindaba a sus habitantes. Datos que aún pueden consultarse en los reportes anuales de la OMSla ONU y la UNESCO, lo señalan como poseedor de 2 décimas por encima de los países con más alto Indice de Desarrollo Humano del mundo; con una tasa de escolarización superior al 89%, y con una esperanza de vida de 75 años. Y eso, para los estándares habituales que presentan las empobrecidas naciones africanas, son datos muy relevantes.
Precisamente, el haberlo logrado, a pesar de la hostilidad abierta del imperialismo y el colonialismo, y constituir un ejemplo de que se puede escapar del infierno a que la explotación de los países del Tercer Mundo condena a sus pueblos, es una de las razones que explican la saña con que se ha barrido de la faz de la tierra los frutos de décadas de trabajo abnegado del pueblo libio.
4) El modus operandi imperial es obvio y repetitivo: mediante la diplomacia pública y las operaciones encubiertas de aliento a la subversión en países “hostiles”, con los que, a pesar de todo, se mantiene relaciones diplomáticas, se va logrando construir una constelación de satélites que comienzan a girar en la órbita escogida, siempre alimentados por los generosos donativos de organismos y organizaciones internacionales no gubernamentales. La sociedad civil es alentada y dirigida, financiada y politizada; las campañas que despliegan y hasta las consignas y símbolos de sus protestas son generados en los laboratorios culturales imperiales, recibiendo, de inmediato, la más amplia cobertura mediática. De esta manera se fabrican “héroes y mártires”, cuyas demandas se sintonizan, cuidadosamente, con la sensibilidad occidental. Se dota a este engendro antinatural, nacido por manipulación genética, de un look glamoroso, joven, libertario, democrático, femenino y plural, distendido y simpático, siempre pro-norteamericano y pro-occidental, en contraposición a los regímenes a los que se oponen, que son satanizados de manera sistemática e inmisericorde, y presentadas como bárbaras dictaduras en manos de crueles tiranos, cuyo tiempo histórico ya ha pasado. Para esto último, los poderes imperiales disponen de enormes recursos y un gran arsenal creativo, además de las herramientas que recomiendan ideólogos como Joseph Nye(promotor del “Soft and Smart Power”) o estrategas como Martin Van Cleveld, Thomas X. Hammes y William S. Lind(promotores de la teoría de las Guerras de Cuarta Generación).
5) La mentalidad contrainsurgente imperial, la misma que se destina para lidiar contra las revoluciones, los gobiernos, pueblos, partidos y movimientos políticos, redes y grupos sociales, y simples personas “diferentes”, o sea que no aceptan pasivamente las reglas del mundo unipolar y de pensamiento único, ha ido avanzando hacia una nueva concepción de lucha. Esta parte de la utilización de tácticas y estrategias revolucionarias del pasado, vaciadas de su contenido revolucionario original, invertidas, cambiadas de signo y, finalmente, utilizadas contra las propias revoluciones con un nuevo carácter: el de contrarrevoluciones restauradoras con ropaje liberal y progresista y un glamoroso look juvenil, precursoras de un acceso irrestricto y jubiloso al consumo capitalista, a las nuevas tecnologías y al mundo global.
¿Qué son las importadas “Damas de Blanco”, en Cuba, sino la imagen invertida y con signo contrario, pero con tácticas de lucha similares, de las gloriosas “Madres de la Plaza de Mayo”, de Argentina?
¿Qué son estos “Freedom Fighters” libios, posando para las obsequiosas cámaras de Occidente, en poses de Rambo y luciendo equipos militares relucientes y uniformes impecables, sino las versiones imperiales de los jóvenes palestinos de la Intifada, que pelean con piedras, y a pecho limpio, contra la ocupación israelí?
Nunca antes, como en las más modernas versiones de la teoría de la contrainsurgencia imperialista y las Guerras de Cuarta Generación, los servidores del capitalismo global han prestado tanta atención a la importancia de la cultura, los símbolos y las ideas. ¿No suena conocido esto?
6) El arsenal de validación imperialista de operaciones subversivas e injerencistas, como la de Libia, ha variado con los tiempos. Ya no puede hablarse de “Amenaza Roja”, ni del “Oro de Moscú”. También las sociedades humanas son más cultas y están mejor informadas, incluso, y a pesar de los pesares, hay mucho más canales universales de información independiente en Internet, por ejemplo, de los que jamás hubo. Las redes sociales permiten movilizaciones físicas y de opinión, en tiempo real, por ello las operaciones culturales preparatorias y justificativas de cada zarpazo imperialista tienen que estar envueltas en glamorosos ropajes postmodernos. Deben ostentar un evidente aire universal, y actuar con la rotundez de quien actúa siguiendo los cánones de una ciencia constituida y generalmente aceptada. Por eso es esencial, con mucha antelación, disponer de un arsenal teórico con el que se hay machacado la sensibilidad de la opinión pública, imponiendo modelos de juicio y valores que anteceden a los bombardeos y la matanza.
Algunas de estas nuevas herramientas teóricas imperiales son:
1) El pensamiento único y lo políticamente correcto.
2) La sacralización fundamentalista y unilateral de los derechos humanos, en detrimento de otros derechos, no menos universales, como los derechos sociales, ecológicos, a la diversidad cultural, etc.
3) La teoría de los “Estados fallidos”, los “Estados delincuentes” , las “intervenciones humanitarias”, y la fábula del “Caos creativo y el Nation Building”, ambas concepciones asentadas en la farsa de la “excepcionalidad norteamericana”.
4) La constelación de reportes y certificaciones de “buena conducta” a los demás países y Estados, en materias tan diversas como la lucha contra las drogas, el tráfico de personas o la “libertad económica”, cuya misión esencial es sembrar matrices de opinión, aislar y satanizar a las naciones que se oponen a los designios imperiales, para, en su momento, atacarlas, así como también “premiar” a sus aliados.
La tarea de definir, fertilizar y promover estas matrices de opinión corresponde a la bien posesionada red de instituciones académicas y tanques pensantes que actúa como una jauría de perros de Pavlov, siempre presta a reaccionar al tintineo de las monedas del imperio y el capitalismo global. Estas se encargan de silenciar el debate verdadero y fomentar el debate falso. Rand Corporation, Heritage Foundation, American Enterprise Institute, Brooklyn Institution, Cato Institute, por solo poner algunos ejemplos del mundo anglosajón, son muestra elocuente de ello. En el mundo hispanohablante, la patética versión flamenca de sus mayores norteamericanos, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) del señorito Aznar. Los grandes medios erigen en paradigmas científicos, convierten en oráculos inapelables y en verdades reveladas toda la pacotilla ideológica que se produce en estas maquilas de la estafa global.
Contra estos viejos y nuevos planes y métodos del imperialismo global en su actual etapa de “Pacificación definitiva del planeta”, las fuerzas revolucionarias y progresistas deben y pueden oponer, además de frenos de otro tipo, una barrera cultural y de ideas. No son omnipotentes, a pesar de su poderío militar. No son infalibles, a pesar de su tecnología. No son invencibles, a pesar de sus millones. América Latina lo está demostrando con el afianzamiento de sus procesos alternativos, y en las condiciones actuales, en ello radica su fortaleza y su riesgo. Los imperialistas pueden perdonar, quizás y muy remotamente, a un oponente militar, pero con su sensible olfato clasista y su experiencia histórica, jamás perdonan a quien promueva símbolos, ideas, esperanzas, razones y una cultura que tenga, como horizonte de arribo, a un nuevo mundo, posible y mejor. El ensañamiento contra Lumumba, el Che, Allende y ahora Gadhaffi, y contra el ejemplo de la Revolución cubana, así lo demuestra.
En estas circunstancias, resuenan con vigencia renovada aquellas palabras del Che, precisamente pronunciadas tras los monstruosos crímenes en el Congo, del colonialismo belga y el imperialismo yanqui: “No se puede confiar en el imperialismo, ni tantito así:¡ nada!”.
Aunque venga ataviado con una hermosa sonrisa en la tez oscura de Barack Obama

Wednesday, May 23, 2012

LIBIA: Ultimo informe de la Jamahiriya (23/05/2012): La Jamahiriya remueve la conciencia del mundo y, pide solidaridad y amistad para detener la violación de los DD.HH que cometen las bestias del CNT-OTAN



¿Que consiguió la OTAN con la Guerra de Libia? Que este país llevado a la prosperidad por Mohamar Gaddafi vilmente asesinado por los “demócratas” occidentales  baje 10 puestos en el Indice de Derechos Humanos del 54 (el más alto de África) al puesto 64. 

Este año y los que vendrán se espera que la hambruna y la pobreza se incremente en todo Africa, el mundo debe saber o recordar que Mohamar Gadafi fue el único líder mundial que apoyo económicamente y con infraestructura a diversos proyectos de ayuda alimentaria y de desarrollo a los países mas pobres de Africa. Gadafi era un hombre honesto y coherente con el principio de solidaridad, la verdad hecha hombre que los imperialistas de manera individual no pudieron derribar, tuvieron que unirse mas de 40 países para en torno a la OTAN y EE.UU para asesinarlo. Mas se equivocaron por que Gadafi siempre vivirá en el corazón de millones en todo el mundo   

- La violación de los Derechos Humanos por parte de las bestias “rebeldes”  del CNT-OTAN a los Libios de raza negra y a todo aquel que declare lealtad a la patria de la jamahiriya. ¿Siente alguna vergüenza la ONU por su complicidad en esta barbarie?  



Civiles libios cruelmente torturados por las bestias "rebeldes" de la OTAN-CNT

















- Las torturas de civiles libios solo por ser de raza negra


- Tripoli: máxima de emergencia en Trípoli, tras los enfrentamientos entre las bandas de “rebeldes” del batallón Alzentan y Saadawi, que ocupan la capital que causó la muerte de un batallón-Saadawi en un banco de la seguridad…

- Raghdaline: los combatientes de la resistencia verde han atacado el edificio de la  policía. Una revisión de los hechos reporta de tres bestias ”rebeldes” heridos, uno de gravedad. 

- Informes no confirmados hablan de la detención del terrorista Jefe Militar de Trípoli Naker Abdellah, acusado de transferir grandes sumas de dinero en el extranjero.

- Kofra: el batallón de bestias “rebeldes” de Darae fue atacado por combatientes de las tribus de Toubou.
  
- Libia – Egipto: Las fronteras de Egipto ilegalmente la infiltración en la región sur del oasis Bahr Rimel Sayoua. Los terroristas “rebeldes” que se encontraban en el vehículo dispararon contra los agentes egipcios con armas pequeñas. Un intercambio de fuego entre las dos partes que llevaron a los “rebeldes”  libios y abandonaron el vehículo y huir. Las autoridades egipcias han encontrado las armas (cohetes tierra – tierra y abundante municiones) y las drogas.

- Un miembro de la delegación de Bani Walid, quien fue a negociar con los miembros de la CNT-OTAN en Trípoli el domingo, fue herido durante un enfrentamiento con mercenarios que prestaban seguridad al CNT-OTAN. 

- Tunes – Libia: el títere gobierno de Tunes en una actitud rastrera, cobarde e indigna parece haber decidido entregar al ex - Primer ministro Libio a los terroristas y golpistas del CNT-OTAN.


Un bandido del CNT representante, Mohammed Al-Hareizi, se disculpó por el incidente, diciendo que la “Policía Nacional Civil” inició una investigación de lo sucedido. Según se informa, han confirmado que ninguno de la delegación no llevaba un arma en el momento. También dijo que visitó a los heridos en Abu Salim, un hospital, su cabeza estaba fracturada por un golpe de uno de los guardias de la parte trasera de la pistola  

- Importante declaración del Dr. Hamza Thami 05/20/2012



- Encuentro Nacional de las fuerzas sociales de la Jamahiriya en Bani Walid


El crimen de Gadafi:
Puesta en práctica de la economía de Libia para los libios

Por Stephen Gowans

Ladrones del CNT-OTAN en Libia
"Las compañías petroleras están controladas por extranjeros que han hecho millones de ellos. Ahora, los libios deben tener su lugar de beneficiarse de este dinero "-. Muammar Gadafi, 2006.

El Wall Street Journal del 05 de mayo ofrece evidencia adicional a la ya acumulada, que el año pasado la intervención militar de la OTAN en Libia se basa en las objeciones a las políticas económicas del gobierno de Gadafi.
Según el diario, las empresas petroleras privadas se indignaron en el aceite de a favor de Libia ocupa el gobierno de Gadafi fue la negociación y "cambio de régimen esperado en Libia ... sería un alivio en algunas de las condiciones difíciles que habían acordado en los acuerdos de asociación" con los nacionales de Libia la compañía petrolera. [1]

Durante décadas, muchas empresas europeas han disfrutado de ofertas que les concedió la mitad del petróleo de alta calidad producido en los campos libios. Algunas grandes compañías petroleras esperaban que el país se abra más a la inversión después de las sanciones de Washington fueron levantadas en 2004 y los gigantes de EE.UU. volvió a entrar en la nación del norte de África.
Pero en los años siguientes, el régimen de Gadafi renegociar la participación de las empresas de aceite de cada campo a un precio tan bajo como 12%, pasando de alrededor del 50%.

Justo después de la caída del régimen, varias compañías petroleras extranjeras expresaron la esperanza de mejores condiciones de ofertas existentes o atractivos para los contratos de futuros. Entre los titulares que han expresado esperanzas en la expansión de Libia eran la francesa Total SA y Royal neerlandesa Shell PLC.
"Vemos a Libia como una gran oportunidad con el nuevo gobierno", dijo Sara Akbar, director ejecutivo de la compañía privada de Kuwait Energy Co., en una entrevista en noviembre. "En virtud de Gadafi, que estaba fuera de la pantalla del radar", debido a sus muy duras de los términos, dijo la señora Akbar.[2]

El Diario había señalado a principios de los "duros" (léase pro-Libia) los términos del gobierno de Gadafi había impuesto a las compañías petroleras extranjeras.
Bajo un sistema nuevo y estricto conocido como EPSA-4, el régimen de las ofertas de las empresas juzgadas en qué proporción de la producción futura de que dejaría Libia tienen. Los ganadores de rutina prometió más de un 90% de su producción de petróleo a NOC (de propiedad estatal Libia National Oil Corp).

Mientras tanto, Libia mantuvo sus joyas de la corona fuera de los límites a los extranjeros. Los enormes campos de petróleo en tierra, que representaron la mayor parte de su producción sigue siendo el coto privado de las empresas estatales de Libia.
Incluso las empresas que habían estado en Libia durante años recibió un tratamiento que dura. En 2007, las autoridades comenzaron a forzar a renegociar sus contratos para traerlos en línea con EPSA-4.

Una víctima fue el gigante energético italiano Eni SpA. En 2007, tuvo que pagar un bono de $ 1 mil millones para ser capaces de prolongar la vida útil de sus intereses libios hasta el 2042. También vio como su cuota de la caída de la producción de entre 35% y 50%, dependiendo del campo a sólo el 12%.[3]

Las compañías petroleras también se vieron frustrados que la estatal petrolera de Libia ", se estipula que las compañías extranjeras tuvieron que contratar a los libios para los principales cargos". [4]

En noviembre de 2007 de Estado de EE.UU. cable del Departamento había advertido que "los que dominan el liderazgo político y económico de Libia están llevando a cabo políticas cada vez más nacionalistas en el sector energético" y que no estaba "cada vez mayor evidencia de nacionalismo de los recursos de Libia". [5]
El cable citó un discurso de 2006 en el que Gadafi dijo: "Las compañías petroleras están controladas por extranjeros que han hecho millones de ellos. Ahora, los libios deben tener su lugar de beneficiarse de este dinero ". [6]

Gobierno de Gadafi había obligado a las compañías petroleras para dar los nombres de sus filiales locales libias. Peor aún, "las leyes laborales fueron enmendados para 'Libyanize" la economía ", es decir, darle vuelta a la ventaja de los libios. Las empresas petroleras ", fueron presionados para contratar a los administradores de Libia, la gente de finanzas y directores de recursos humanos". [7]

The New York Times resumió las objeciones de Occidente. "El coronel Gadafi", el diario de EE.UU. de registro, dijo el año pasado, "ha demostrado ser un socio problemático para las compañías petroleras internacionales, que suelen concentrar las tasas e impuestos y hacer otras demandas". [8]

Para estar seguro, que las empresas petroleras privadas y del gobierno de EE.UU. se opuso a favor de la Libia de Gadafi políticas económicas no prueba que la OTAN intervino militarmente para derrocar al gobierno de Gadafi. Pero es consistente con una panoplia de evidencia que apunta en este sentido.

En primer lugar, podemos desestimar las reclamaciones de Occidente que se insistió en la alianza militar en servicio por motivos humanitarios. Como la guerra civil se intensificó en Libia, una alianza liderada por Arabia petro-monarquías envió tanques y tropas para aplastar un levantamiento en Bahrein. Los Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia-los líderes de la intervención en Libia-no hizo nada para detener la violenta represión de Bahrein. Cabe destacar que Bahrein es el hogar de la Quinta Flota de los EE.UU.. Igualmente significativo, sus políticas económicas-a diferencia de Libia en virtud de Gadafi, están diseñadas para poner los inversionistas extranjeros en primer lugar.

En segundo lugar, sin excepción, los países que son objeto de Western cambio de régimen-los esfuerzos de Corea del Norte, Siria, Venezuela, Cuba, Zimbabwe, Bielorrusia, Irán-han establecido los intereses económicos de alguna parte de su población, o toda ella, por encima de los de los inversionistas extranjeros y empresas extranjeras. Es cierto que las políticas económicas de la India, Rusia y China son nacionalistas hasta cierto punto, y sin embargo, estos países no se enfrentan a la misma medida de las presiones de cambio de régimen, pero que son demasiado grandes para una alianza EE.UU. para conquistar sin un gasto oneroso en la sangre y tesoro. El Occidente se dirige a los débiles.

Por último, los gobiernos occidentales están dominados por los grandes inversores y empresas. La dominación corporativa y financiera del Estado que ocurre en un número de maneras: cabildeo, la compra de los políticos a través de fondos de campaña política y la promesa de lucrativos post-políticos puestos de trabajo; la financiación de los think-tanks de recomendar la política del gobierno, y la colocación de las empresas directores ejecutivos y abogados de empresas en puestos clave en el estado.Esperar que la política exterior está conformado por las preocupaciones humanitarias y no con fines de lucro los intereses de las compañías petroleras, fabricantes de armas, exportadores y empresas de ingeniería que buscan contratos de infraestructura y la reconstrucción a bordo es ignorar la enorme influencia de negocios grandes y las grandes finanzas ejercen sobre los estados occidentales.

En algunas partes del mundo, la disposición es diferente. Allí, los gobiernos han organizado sus economías para servir a sus ciudadanos, en lugar de organizar el trabajo, los mercados del país y sus recursos naturales para servir a los inversionistas extranjeros y empresas extranjeras.

Por negarse a dar la vida de sus ciudadanos hacia el enriquecimiento de los titanes de las finanzas extranjeras, y los capitanes de la industria, estos países están obligados a pagar un precio. Sus líderes son vilipendiados por la propaganda difamatoria y amenazó con acciones judiciales por parte de los tribunales penales internacionales financiados y controlados por los estados occidentales, sino que está dirigido por la economía de alteración bloqueos y sanciones cuyos efectos caóticos se deshonestamente culpa a los gobiernos de la "mala gestión" y "erróneo" las políticas económicas y el objetivo es la creación de cuya miseria generalizada a las poblaciones de presión a levantarse contra sus gobiernos, quintas columnas se crean con la financiación occidental y el apoyo para diseñar un cambio de régimen desde dentro, y la omnipresente amenaza de la intervención militar en las afueras se mantiene para presionar a los países los gobiernos de dar marcha atrás a no llevarse las de los ciudadanos intereses en primer lugar.

Pecados de Gadafi no eran crímenes contra la humanidad, pero las acciones en su servicio. Su reputación ennegrecido, el gobierno derrocado, el país asediado desde afuera y desestabilizado desde dentro, su vida terminó por atreverse a promulgar una idea radical de presionar a la economía al servicio de la gente de su país, en lugar de la gente de su país y sus los recursos naturales al servicio de intereses empresariales extranjeros.

1,2. Benoit Faucon, "Para las grandes petroleras, la apertura de Libia, que no era", The Wall Street Journal, 04 de mayo 2012
3, 4. Chico Chazan, "Para las empresas petroleras de Occidente, no hay amor perdido en Libia", The Wall Street Journal, 15 de abril de 2011.
5,6,7. Steven Mufson, "El conflicto en Libia: las compañías petroleras estadounidenses se sientan en líneas laterales como Gadafi mantiene celebrar", The Washington Post, 10 de junio 2011
8. Clifford Kraus, "La lucha por el acceso a la riqueza petrolera de Libia comienza", The New York Times, 22 de agosto de 2011.



- Gaddafi entrego $ 97 mil millones para librar a África del imperialismo!
El primer ministro libio Al-Baghdadi Ali al-Mahmoudi visitó Níger en agosto de 2010 y anunció la creación de un fondo de inversión de $ 100 millones de dólares para Níger, como parte de un fortalecimiento de las relaciones bilaterales. En virtud de los acuerdos anteriores, Libia está contribuyendo de 100 millones de euros para la construcción de una autopista Trans-Sahara en el norte de Níger , según fuentes cercanas al Ministerio de Relaciones Exteriores de Níger. 




- Libios decapitados cruelmente por las bestias "rebeldes" del CNT-OTAN

Imagenes muy fuertes que evidencian que los terroristas "rebeldes" del CNT-OTAN utilizaron métodos precisos para instaurar miedo, esto demuestra que fueron entrenados para cometer actos criminales mas horrendos....






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