Libia: La Iglesia catolica y su complicidad en los bombardeos de la OTAN
Carta confesional a alias Benedicto XVI
Por: Reinaldo Bolívar
Excelencia Joseph Ratzinger (a: Benedicto XVI), Presidente del Vaticano.
El jueves 20 de octubre, Usted habló de Libia. No como siempre hace en conflictos armados para preocuparse y decir que “ora por la paz”. Costumbre adquirida después que los reyes católicos los arrinconaron en Italia, llenos de tesoros, negocios y de una industria del turismo de santos, suerte de premios nobeles por lo que los católicos se desviven.
“Su Santidad” habló, cual jubileo, para felicitar a los libios (a los 15 que jubilaban en euronews) por el asesinato de Mohammad Gaddafi. Usted, como buen teólogo, no mencionó la palabra muerte. Siguiendo orientaciones mediáticas celebro “el fin de la era Gaddafi”, y deseo a los libios (del CNT-OTAN) paz y democracia (¿Cómo la del vaticano y su iglesia vertical).
Usted dice que “La misericordia de Dios es eterna”. Pensando en Gaddafi como hombre, como padre, abuelo, tío ¿Usted reflexionó que cada semana la OTAN y sus mercenarios mataban a un familiar cercano de aquel hombre? ¿Se compadece Usted del dolor de un padre y de una madre que sabe que sus hijos serán cruelmente matados en cualquier momento? Por sus palabras de felicitación, se que no. Usted, por su profesión, no tiene hijos.
Presidente Ratzinger, Usted conoce lo que fue Libia, saqueada por Italia y Gran Bretaña antes de Gaddafi, y como progreso integralmente con éste.
Como sacerdote, le confieso, que tengo una profunda vergüenza de haber sido bautizado católico. Espero que el Sermón de la Montaña de Jesucristo resucite algún día en el Vaticano.
Después de Libia, ¿Siria?...
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Después de Libia,
Defensa Antiaérea contra los colonialistas
Por: José Justiniano Lijerón(*)
Una experiencia muy amarga similar a otras anteriores, la que nos está dejando el genocidio contra el pueblo libio y el asesinato cobarde del líder indiscutible Gadafi, por parte de la política imperialista de los EUA Y sus cómplices europeos, que ante la desesperación por la debacle del sistema capitalista, pretenden aminorar su salto al vacío, como lo hicieron en otras oportunidades avasallando y destruyendo pueblos y naciones, en su afán de aterrorizar, saquear y después reconstruir. Para así darle trabajo a su industria del armamentismo y sus demás empresas, pero sobre todo sentar precedentes de su supremacía bélica y criminal ante pueblos que no aceptan dócilmente su sometimiento a sus gulas imperiales y fascistas.
Lo sucedido y lo que seguirá continuando en Libia, es que el imperio no perdona ni olvida, y los gobernantes y pueblos en procesos deliberación, tenemos que ser conscientes también de que con el imperio no hay ni perdón ni olvido, sino que además merecen el castigo. Gadafi se confió y creyó que el imperio había perdonado su atrevimiento de enfrentarse a ellos, y para colmar el vaso de su valentía, fue el último discurso ante la Asamblea de la ONU, donde analizó el pasado oscuro de esta organización, que en vez de evitar más bien alentó guerras, y presagiando lo que le podría suceder, fustigó duramente el papel cómplice de esta organización, pero sobre todo el papel de perdona vida del Consejo de Seguridad de la misma.
Seamos realistas, con excepción de Rusia y quizás otros dos o tres países, nadie esta en condiciones de aguantar un bombardeo imperialista. Esta lección para la defensa antiaérea, comenzó en Vietnam, donde las bombas, al igual que en Hiroshima, Japón, cambiaron incluso hasta la topografía del paisaje de aquel país.
Se sabe de muchos miles de millones de dólares de reservas del estado libio, y lo lamentable es que Gadafi cayó en la trampa de deshacerse de su defensa antiaérea, creyendo en las leyes y normas internacionales y la buena fe de quienes inclusive le besaron las manos cuando le pusieron alfombra roja, cuando lo necesitaron y lo adularon, incluidos en esta cáfila de sátrapas, Obama, la Clinton, el gánster de Berlusconi, Sarkozy y Zapatero, etc.
De haber tenido una buena defensa antiaérea, otro cantar hubiera sido la cosa, porque a pesar de semejante ataque aéreo día y noche de miles de incursiones, el pueblo libio sigue y seguirá resistiendo. A Gadafi lo derrocó y lo asesinó, así como miles de libios y la destrucción del país, La OTAN, el ejército de los invasores y no los traidores del llamado CNT.
Los gobiernos y pueblos que amamos la libertad y nuestras ansias de independencia, tenemos el deber sagrado de defender a los pueblos ante los criminales del aire, y eso sólo se logrará, adquiriendo de inmediato (si es que aun no se dispone) el armamento antiaéreo respectivo para disuadir y en su caso hacer frente a cualquier agresión del imperio y sus aliados.
Decimos que China, Rusia e Irán son nuestros “aliados estratégicos” está será la prueba definitiva, deben de cooperar con los pueblos y vendernos lo necesario, porque tarde o temprano nos tocará a nosotros enfrentarnos a las lluvias de fuego y azufre imperialistas que caen desde el cielo. Rusia sus misiles antiaéreos S- 300 o mejor sus- S 400, Irán con sus misiles Mersad (emboscada) de última generación, que según el ministro de defensa de iraní son mejores que los Hawk estadunidenses. Así también China debe de cooperar y vender lo que disponga para nuestra defensa disuasiva y así evitar que seamos cazados como palomas.
Que ese tipo de armamento es caro, claro que si, pero si las reservas que tenemos y de las cuales nos ufanamos, que pasaría con ella, si sucede lo de Libia, se las reparte el imperio y sus cómplices por encima de los cadáveres de los pueblos. Estamos a tiempo de prepararnos los pueblos y sus líderes deben tener la suficiente visión y capacidad como para realizar estas adquisiciones necesarias que garantice una resistencia en mejores condiciones que las actuales, eso también significa brindar bienestar a un pueblo, las hienas dirán carrera armamentista y que diablos nos importa lo que digan, dirán eso y mucho mas, pero esas defensas antiaéreas y no otra cosa, garantizará el buen vivir, el vivir bien o la revolución bonita. No seamos ingenuos y no se descuide compañero Chávez, Compañero Evo…
Al león no hay que responderle con un gato, hay que responderle con un león y medio.
(*)Ex Dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB)
Libia libre...
Por: Oham Otoniel Llovera Espino.
Me llama poderosamente la atención (no me impacta) el hecho de que la prensa mundial, está anunciando como si fuese realidad la proclama de los llamados rebeldes libios (cosa que en realidad no son, sino, ´´engañados libios´´, en mi modesta opinión) sobre una libia libre...
La patética realidad es, que ese pueblo al igual que Afganistán e Irak, han sido víctimas de la implacable voracidad del imperio gringo y sus serviles aliados.
La receta alto conocida de intromisión imperialista llenando de cizaña y descontento a los países objeto de su interés energético, a través de sus propios conciudadanos viene siendo aplicada sistemáticamente a través de la historia.
Hablar de rebelión de los libios es una estupidez, cuando sabemos que esos rebeldes nunca hubiesen derrocado al líder del gobierno Libio por sus propias fuerzas. EEUU aprovechó una vez más a sectores de oposición sedientos de poder, para llevar a cabo sus nefastos propósitos, una invasión para apoderarse de la riqueza energética del pueblo Libio.
Cuales rebeldes, me pregunto con frecuencia.
Serán similares a los que en cada país han sido seducidos por las promesas del sueño americano de una vida llena de dólares.
La realidad es que todos y cada uno de los países donde los gringos han metido sus narices, viven hoy día en una triste y lamentable miseria, con los más altos indices de orfandad y pobreza y sin ninguna posibilidad visible de mejorar en el corto o mediano plazo.
Sus riquezas energéticas han sido confiscadas y usufructuadas por los más poderosos, esos que algún día alimentaron en los ambiciosos opositores a sus regímenes, la idea una nación libre y mejor gobernada.
Las ruinas, son el mayor ejemplo de la pesadilla que cada uno de esos pueblos viven ahora, ruinas físicas estructurales, económicas, y la peor de todas ruina social.
Libia no es diferente, ha sufrido el mismo tratamiento de la receta invasora imperial, que no mide consecuencias y que actúa bajo la sombra del engaño cubierto de un ropaje de hipocresía.
Libia verá muchas lunas de miseria, ahora ya totalmente destruida, arrasada por los bombardeos de los que prometieron al igual que en otros países, ´´proteger a los civiles´´ a saber el imperio y sus macabros aliados.
Desde ya también se anuncia que un sucesor de Gaddafi se pone al frente de la resistencia para vengar la muerte de su padre y líder de la nación por más de cuarenta años, y retomar la lucha por restaurar a su país.
No me impresiona la capacidad de destrucción del imperio, pero me asombra si, la mirada indiferente de las instituciones mundiales que agrupan a las naciones según estás, en pro de sus beneficios e intereses, especialmente la ONU, y me pregunto igual que lo hizo en momento el recién asesinado líder Libio, para que sirve...
No me impresiona, la inmensa voracidad del imperio y sus estrategias mediáticas para lograr sus objetivos, me asombra si la pasividad de los pueblos para combatirlas, aun con las herramientas en las manos, los pueblos son arrasados por la canalla mediática del imperio y son invadidos, bombardeados y asolados por las fuerzas extranjeras. Despiertan muy tarde para ver que en realidad no es el sueño americano, sino una pesadilla opresora que los mantendrá subyugados muchos años.
La receta imperialista fracaso en Venezuela en 2002, porque el pueblo no se durmió ante las promesas de libertad ofrecidas por los apátridas contrarrevolucionarios importadas mediaticamente desde el norte y pudo ver a tiempo claramente, guiados por la siempre oportuna orientación política del comandante presidente Hugo Chávez, que las verdaderas pretensiones del imperio eran las mismas que hoy han dejado a otros países sumidos en la destrucción y la ruina a manos de sus ´´imperialistas protectores´´.
El imperio solo quiere nuestras riquezas energéticas, no lo inspira otro motivo.
Homenaje a Gadafi y los Mártires de Libia
Después del asesinato de Gadafi por lo terroristas de la OTAN
Revolución y contrarrevolución en Libia
Revolución y contrarrevolución en Libia
Por: Alan Woods
La captura y asesinato del coronel Gadafi ha sido descrita profusamente por los medios de comunicación en todos sus detalles sangrientos. Con la muerte de Gadafi y la toma de Sirte el Consejo Nacional de Transición está hablando de la formación de un gobierno de transición. El CNT es reconocido por las potencias imperialistas cuyos intereses representa. Sin embargo, muchos libios de a pie miran con desconfianza justificada al CNT y a sus amos imperialistas.
A pesar de que Gadafi fue capturado vivo, fue inmediatamente fusilado. Pero no es difícil ver por qué no fue arrestado y llevado a juicio. Si hubiera enfrentado un juicio hubiera puesto de manifiesto todas sus relaciones pasadas con gente como Blair, Sarkozy y Berlusconi. Eso explica por qué se han deleitado tanto con su muerte. Su hipocresía apesta, más aún cuando todos ellos habían hecho muchos acuerdos lucrativos con Gadafi en el pasado, incluso la entrega de opositores libios a su régimen que fueron torturados posteriormente.
La muerte de Gadafi y el colapso final de su régimen cierra un capítulo. Sin embargo, esto sólo marca un punto de inflexión en la situación. Ahora que el viejo régimen finalmente se ha ido, se abre una lucha sobre el futuro de Libia. En esta lucha, vamos a ver a las fuerzas de la revolución y la contrarrevolución tratando de conseguir la ventaja. Aquí publicamos un análisis de Alan Woods sobre la situación.
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La confusión de la izquierda
La izquierda ha mostrado una enorme confusión sobre los acontecimientos de Libia. Por un lado, algunas personas han capitulado ante el imperialismo en la medida que apoyaron la intervención militar de la OTAN. Esto fue a la vez ingenuo y reaccionario. Dejarse nublar el juicio por el coro hipócrita de los medios de comunicación prostituidos y tragarse las mentiras sobre la llamada intervención "humanitaria" para "proteger a los civiles" fue una estupidez extrema.
La intervención de la OTAN no estaba en absoluto destinada a fines humanitarios ni a proteger a los civiles. Fue dictada por cálculos fríos y cínicos. La misma gente que había establecido una estrecha relación con Gadafi, que le suministró armas y le enviaba presos políticos a Libia para ser torturados por su policía secreta, no puede presumir de principios "humanitarios". Esta gente no ha mostrado la misma preocupación enternecedora por el sufrimiento del pueblo de Bahréin.
La emancipación del pueblo libio es competencia exclusiva del pueblo libio. Es una tarea que no se puede confiar a los imperialistas, que han apoyado todos los regímenes dictatoriales sangrientos del norte de África y del Medio Oriente durante décadas. Nuestra primera exigencia es que se ponga fin a toda injerencia extranjera en Libia. ¡Que el pueblo libio resuelva sus propios problemas a su manera!
Sin embargo, la tendencia de otros sectores de la izquierda no fue mejor. Se fueron al otro extremo y apoyaron a Gadafi, a quien pintaban de color de rosa y lo definían como "progresista", "anti-imperialista" y hasta "socialista". Nada de esto era así. Es cierto que el régimen libio (y también el régimen sirio) tenía un carácter diferente a los regímenes de Túnez y Egipto. Pero eso no cambia fundamentalmente su carácter opresivo, ni lo autoriza a calificarlo como verdaderamente anti-imperialista.
Con el fin de arrojar luz sobre los procesos reales que operan en la situación no es suficiente colocar un signo más o menos en contra de estas dos posiciones igualmente incorrectas. Tenemos que ver el cuadro completo y no sólo presentar un punto de vista unilateral.
No debemos pintar la situación de color de rosa. Pero, con mucho, el error más grave desde un punto de vista marxista es negar o minimizar los elementos revolucionarios o potencialmente revolucionarios en la ecuación. Lo que se necesita es un enfoque multilateral y equilibrado que contemple todos los elementos a considerar, y muestre cómo pueden resolverse las contradicciones. El principal problema -como en Egipto- es la falta de una dirección revolucionaria.
La historia está llena de ejemplos de revoluciones que fueron derrotadas, abortadas o secuestradas por las fuerzas de clases ajenas. Libia no es una excepción a esta regla. El hecho de que una revolución popular tenga lugar de ninguna manera significa que su éxito esté garantizado. Sin embargo, esta observación general es tan cierta para Túnez y Egipto, como lo es para Libia.
Por ejemplo, aunque las condiciones son muy diferentes, en el sentido de que en la España de la década de 1930 había organizaciones obreras poderosas, las condiciones objetivas para el triunfo de la revolución socialista estaban allí presentes en 1931-37. Trotsky explicó que la clase obrera española fue capaz de hacer no una, sino diez revoluciones. Sin embargo, la revolución española fue, primero, usurpada por elementos burgueses y a continuación fue derrotada, y el pueblo español (como resultado) tuvo que sufrir cuatro décadas de fascismo. Recordemos que sin la presencia de Lenin y Trotsky, y del Partido Bolchevique, la Revolución Rusa también habría terminado en derrota.
Peculiaridades del régimen de Gadafi
Gadafi caricature in Al BaydaEl régimen de Gadafi tenía un carácter muy peculiar. Inicialmente, Gadafi tuvo una base de masas como resultado de su retórica anti-imperialista. El régimen, que se hizo pasar por "socialista", nacionalizó la mayor parte de la economía, y con vastas reservas de petróleo y una población pequeña, fue capaz de proporcionar unas condiciones de vida relativamente altas, de salud y educación para la mayoría de la gente. Esto le dio a su régimen una estabilidad considerable durante mucho tiempo. También explica por qué, tras la revolución inicial en su contra, Gadafi, a pesar de todo, todavía fue capaz de reunir el apoyo suficiente para resistir durante varios meses y no fue derrocado de inmediato.
Sin embargo, fue un sistema que concentró todo el poder en manos de un individuo, lo que impidió el desarrollo de cualquier tipo de instituciones políticas, ni de nada parecido. No hubo partido en el poder (los partidos políticos estaban prohibidos), pero sí una burocracia muy pequeña, y un ejército débil, dividido. Gadafi se mantuvo en el poder a través de un complicado sistema de patronazgos, alianzas con líderes tribales, y una red de contactos informales.
Durante los últimos 20 años -y en particular en la última década- el régimen de Gadafi había comenzado a aflojar el control del Estado sobre la economía y estaba tratando de llegar a un acuerdo con el imperialismo, mediante la apertura de sus mercados y la adopción de la economía de "libre mercado" y políticas neo-liberales. Se introdujeron algunas reformas orientadas al mercado, incluida la petición de adhesión a la Organización Mundial del Comercio, la reducción de los subsidios y el anuncio de planes privatizadores.
Desde el 2003, más de 100 empresas de propiedad estatal han sido privatizadas en industrias como refinerías de petróleo, turismo y bienes raíces, de los cuales 29 son 100% propiedad extranjera.
Esta orientación hacia la economía de mercado condujo a una caída en el nivel de vida de muchos libios y al enriquecimiento de una minoría, principalmente de la familia Gadafi. Esta fue una de las principales razones del descontento popular que llevó a la sublevación. En el último período del gobierno de Gadafi la vida de la gente común estaba cada vez más difícil. Los niveles de pobreza fueron creciendo como resultado de la adopción de políticas neoliberales. Después de 1999 giró bruscamente hacia la economía de mercado y las políticas neoliberales. Pero esto sólo beneficiaba a una pequeña élite compuesta principalmente de la familia Gadafi, ciertas tribus y los miembros del aparato de seguridad.
Esto explica en parte las divisiones en el estrato dominante, con toda una serie de ex generales, ministros y prominentes hombres de negocios volviéndose en contra del Hermano Dirigente y que saltaron del barco que se hundía, buscando al mismo tiempo secuestrar el auténtico movimiento revolucionario que había entrado en erupción desde abajo .
¿Hubo una revolución en Libia?
El movimiento en Libia era parte de la efervescencia general revolucionaria que se extendió por el mundo árabe después de los levantamientos de Túnez y Egipto. Se inició con un levantamiento popular en Bengasi. Este fue un levantamiento espontáneo, sin dirección y sin objetivos claramente definidos que no fueran el derrocamiento del odiado régimen. Este movimiento tuvo un innegable carácter progresivo y potencialmente revolucionario.
La fuerza motriz principal de la revuelta fue el pueblo revolucionario: la masa de pobres urbanos, los trabajadores y las filas inferiores de la pequeña burguesía. Un gran número de personas de clase media (médicos, abogados, etc) también se levantaron contra Gadafi. La principal debilidad es que la clase obrera no está organizada -mucho menos que en Egipto y Túnez. Se concentra en el sector petrolero, y a su vez depende en gran medida de mano de obra extranjera. El proletariado, por lo tanto, no pudo poner su sello en el movimiento.
Como en el caso de Túnez y de Egipto, el movimiento revolucionario de las masas no tenía una dirección coherente. Además, la situación en Libia se vio complicada por todo tipo de elementos nacionales, regionales y tribales, y debido al papel menor jugado por la clase obrera, aquéllos saltaron más a la palestra.
Históricamente la zona de Libia se compone de tres provincias (o estados), Tripolitania, en el noroeste, Barka (o Cirenaica) en el este, y Fezzan en el suroeste. Estos territorios estaban unidos bajo la bota del imperialismo italiano, que en 1934 dividió Libia en cuatro provincias y un territorio: Trípoli, Misrata, Bengasi, Bayda y el Sahara libio. Con el fin de consolidar su gobierno, Gadafi intentó enfrentar a los árabes contra bereberes, el Este contra el Oeste, y tribu contra tribu. Las rivalidades locales y las alianzas tribales han hecho la situación más complicada y han contribuido a la rápida entrada en la guerra civil.
La naturaleza aborrece el vacío. En ausencia de dirección, los elementos burgueses pasaron al frente. Fueron ellos quienes organizaron el llamado Consejo Nacional de Transición (CNT). Estos elementos se autoproclamaron, no fueron elegidos ni son responsables ante nadie. Se abrieron paso a un primer plano, desplazando a un lado a las masas revolucionarias, sobre todo a los jóvenes, que organizaron toda la lucha.
El levantamiento de Bengasi
Pictures of victims of Abu Salim massacreComo en Egipto, las primeras protestas en Bengasi se organizaron a través de Facebook. El 17 de febrero se fijó como fecha de inicio de las manifestaciones. En un intento por evitar las protestas de ese día, el régimen de Gadafi detuvo al abogado disidente Fathi Terbil el 15 de febrero. Terbil fue el coordinador de las familias de las víctimas de la prisión de Abu Salim donde 1.200 prisioneros inocentes fueron masacrados en 1996 por orden de Gadafi.
La detención de Terbil tuvo el efecto contrario, ya que las familias de los asesinados en la cárcel salieron a las calles para protestar contra su detención el 15 de febrero, al grito de "¡Despierta Bengasi, el día que has estado esperando ha llegado!" La gente salió a las calles a protestar. Una gran parte del este de Libia se unió a las protestas, Al-Marj, Al-Bayda, Derna, Shahat, Tobruk, así como Ajdabiya.
Gadafi respondió enviando tropas contra el pueblo, incluido mercenarios, así como las milicias al mando de sus hijos. Fueron utilizadas armas pesadas contra personas desarmadas. Muchos fueron asesinados y esto continuó hasta que las masas tomaron el cuartel militar de Bengasi. Esto empujó de inmediato la situación en dirección a una guerra civil.
El levantamiento heroico de las masas de Bengasi se puede comparar con el levantamiento de 1936 de los trabajadores de Barcelona que atacaron a los militares fascistas casi con sus propias manos. Los manifestantes desarmados fueron obligados a defenderse con palos, piedras y botellas llenas de gasolina que arrojaron a los cuarteles militares. Uno de los manifestantes cargó su coche con cilindros de gas de cocina y lo condujo al cuartel, destruyendo dos muros.
A los insurgentes es llevó días tomar el cuartel de Bengasi. Bajo la presión del pueblo revolucionario, el ejército comenzó a resquebrajarse. El batallón de Bengasi, bajo el general Abdul Fatah Younis, se unió a la sublevación, lo que condujo a la caída de los cuarteles. Cuando el pueblo de Bengasi entró en el edificio, se encontraron los cuerpos de muchos soldados que habían sido fusilados por negarse a seguir las órdenes de disparar contra su propio pueblo.
Con el tiempo, lo que comenzó como una revolución exclusivamente oriental se extendió a las ciudades occidentales. Las manifestaciones estallaron en Al-Zawia, Misrata, así como en algunas zonas de la capital. La reacción de Gadafi fue inmediata y brutal en extremo. Usó mercenarios para aplastar cualquier movimiento y envió aviones de combate y acorazados para atacar el Este. Varios pilotos desertaron y pidieron asilo político en Malta y Egipto.
Una fuerte represión fue utilizada para sofocar un movimiento en Trípoli, donde las protestas se produjeron en el inicio del levantamiento. Muchas personas fueron asesinadas, secuestradas y torturadas. Cualquier concentración de personas estaba prohibida y las calles de la capital fueron patrulladas por los mercenarios. Las llamadas telefónicas fueron monitoreadas. El régimen opresivo logró silenciar el movimiento en Trípoli por un tiempo, hasta que estalló de nuevo en agosto.
El régimen estaba preparando una contraofensiva para aplastar toda resistencia en el Este. Un río de sangre separó al régimen del pueblo. Gadafi señaló que no se detendría ante nada para aplastar la revolución y ahogar en sangre a Bengasi. La amargura generada por la conducta del régimen transformó rápidamente un levantamiento popular en una sangrienta guerra civil.
El papel de la OTAN
El CNT en Bengasi reclamó la intervención de la OTAN. A lo largo de todos los movimientos revolucionarios en el Medio Oriente y África del Norte los imperialistas no pudieron intervenir. Pero ahora comprendían que había una oportunidad para jugar un papel importante en la situación. Los estadounidenses, franceses y británicos entraron en contacto con el CNT, que es una alianza de elementos burgueses y algunos ex ministros del régimen de Gadafi. Esta acción demuestra el carácter totalmente reaccionario de este órgano.
Pero sería incorrecto exagerar el papel del CNT, o creer que tenía el pleno control de la situación. Por el contrario, el CNT no tenía un asidero firme sobre los insurgentes, que lo miraban con recelo y hostilidad. Esto fue demostrado por el incidente de marzo cuando fuerzas británicas fueron capturadas por tropas rebeldes al intentar entrar en secreto en contacto con los líderes del CNT en Bengasi. Esto fue muy embarazoso para el gobierno de Londres, que fue incapaz de explicar la presencia de estas fuerzas dentro de Libia.
Lo que cambió la actitud de los rebeldes fue la inminente amenaza de una ofensiva de Gadafi sobre Bengasi. Saif al-Islam Gadafi dijo en el inicio del conflicto: "Libia no es Túnez, no es Egipto... Habrá una guerra civil, habrá derramamiento de sangre en las calles". Gadafi mismo amenazó con aplastar a los rebeldes como ratas: "casa por casa, callejón por callejón".
El temor a una masacre, alimentado por los discursos de Gadafi, creó un clima en el que las demandas del CNT para una intervención armada extranjera pudo encontrar un eco incluso entre las masas y entre quienes originalmente se oponían a ella en primer lugar. El coro ruidoso a favor de una "ayuda humanitaria" presentó a los imperialistas una buena excusa para la intervención. Los políticos de París y Londres estaban particularmente ansiosos para intervenir. Esto fue determinado en parte por consideraciones a corto plazo: la caída de la popularidad de ambos, de Sarkozy en Francia y de la Coalición Liberal-Conservadora en Gran Bretaña.
Una vez más, las llamadas Naciones Unidas se han revelado como una fachada para los imperialistas, dando un respaldo cínico para una supuesta intervención "humanitaria". Sin embargo, las principales razones fueron de carácter económico y estratégico. Ni que decir tiene que el deseo de salvar la vida de los libios no jugó ningún papel en absoluto.
Francia en particular tiene su propia agenda e intereses. Sarkozy tuvo especial cuidado para reestablecer sus credenciales en el mundo árabe, después de haber apoyado al caído dictador Ben Alí en Túnez, ya que siempre ha considerado África (sobre todo el norte de África) y el Medio Oriente como parte de su esfera de influencia. No es una casualidad que las tropas francesas estuvieron detrás del golpe de Estado en Costa de Marfil (Cote d'Ivoire) que reemplazó a Gbagbo por el títere occidental (francés), Ouattara.
Anteriormente, Tony Blair, había establecido una estrecha relación con Gadafi. Ahora, Cameron ordenó a la RAF (la fuerza aérea británica) que lo bombardeara. Sin embargo, no hubo ningún cambio real en la política del imperialismo británico. Los británicos a lo largo de todo el tiempo han tenido sus ojos puestos en la riqueza petrolera de Libia, con o sin Gadafi. La guerra, como Clausewitz explicó, sólo es la continuación de la política por otros medios.
La OTAN y la guerra civil
Militia fightin Ghadaffi loyalists in Tripli - Photo:Ammar Abd RabboLos estadounidenses, a diferencia de los franceses y británicos, se mostraron cautelosos. Después de haberse quemado los dedos en Irak y Afganistán, no tenían prisa para involucrarse en una guerra aérea en Libia, que fácilmente podría terminar en otra guerra terrestre. Sólo aceptaron participar bajo la presión de Londres y París, y con la condición de que la misión estuviera encabezada por la OTAN, no por Estados Unidos.
Una serie de generales estadounidenses expresaron serias dudas acerca de esta misión. Sabían que era imposible ganar una guerra con el poder aéreo exclusivamente. En Afganistán se basaron en las fuerzas de la Alianza del Norte y en Kosovo en el ELK, que hicieron la guerra terrestre. En Libia, aunque los ataques aéreos de la OTAN jugaron claramente un papel en la destrucción de la capacidad militar de Gadafi, la guerra tuvo que ser peleada y ganada sobre el terreno. Esto resultó no ser tan fácil para los imperialistas como se supone.
En una guerra civil, la política juega un papel aún más decisivo que en una guerra normal. La falta de una política auténticamente revolucionaria hacía difícil ganarse a la gente del bando contrario. Otro factor fue la división entre los líderes rebeldes, y el papel de algunos ex-agentes de Gadafi de quienes se sospechaba (probablemente con razón) que querían hacer un trato con el Hermano Dirigente. Si la guerra se libraba en líneas militares "normales", las fuerzas de Gadafi tenían la ventaja de un ejército profesional con armamento superior y soldados entrenados.
Por todas estas razones, la guerra civil asumió un carácter prolongado y sangriento. Las fuerzas rebeldes no estaban entrenadas y los civiles estaban mal armados. Los generales de la OTAN expresaron su abierto desprecio por el ejército rebelde. The Economist citó a uno de ellos diciendo: "No están realmente en pie de guerra y no parece que quieran luchar realmente. Es sólo una pose".
Aunque el poder aéreo puede desempeñar un papel clave en la destrucción de armas en el suelo, es un axioma militar bien conocido que las guerras no se ganan por el poder aéreo. La experiencia reciente de Libia, una vez más lo demuestra. Los bombardeos de la OTAN se utilizaron para detener el avance de Gadafi sobre Bengasi, lo que permitió a los rebeldes iniciar una contraofensiva. Pero en sí mismos no son suficientes para garantizar una victoria militar decisiva. De hecho, después de meses de intenso bombardeo aéreo la guerra parecía estar llegando a un punto muerto.
En Londres y París se levantaban voces apuradas que expresaban la preocupación de que el conflicto en Libia podría durar no meses sino años. La campaña de Libia estaba costando mucho dinero: a principios de octubre el gobierno británico había gastado al menos 1.750 millones de libras, mientras que los EE.UU. habían gastado al menos 1.100 millones de dólares. Esto era difícil de justificar en un momento de déficit y de austeridad presupuestaria, y de caída de los niveles de vida. El ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, hizo declaraciones pesimistas para preparar a la opinión pública para un tiempo prolongado de guerra en Libia.
Los franceses estaban aún más preocupados. Los aviones de combate franceses fueron responsables de aproximadamente un tercio de todos los ataques aéreos de la OTAN. Le Monde se quejó en un titular de primera página: "Francia ya no tiene los medios militares para que coincidan con sus ambiciones políticas."
El 11 de mayo el Jefe de Defensa francés, el almirante Edouard Guillard hizo una admisión sorprendente:
"Las fuerzas armadas [francesas] hoy en día son frágiles y están debilitadas. No hay que negar o disfrazar esto. Estamos en una situación difícil".
Turquía, miembro de la OTAN, también fue puesto en una posición muy difícil. Después de haber desarrollado estrechos vínculos con el régimen de Gadafi y de haber conseguido contratos lucrativos para las empresas turcas, Turquía intentó resistir el afán de Gran Bretaña y Francia para intervenir. Una vez que se dio cuenta de que la marea se volvía en contra de Gadafi, el Primer Ministro Erdogan también se apresuró a cambiar su posición intentando acomodar el papel de Turquía en Libia después de la caída inevitable del régimen.
Sin embargo, incluso la campaña de bombardeos limitados pronto reveló graves tensiones en la capacidad militar de la OTAN. Las divisiones se abrían en sus filas. Los alemanes no querían tener nada que ver con el asunto de Libia, mientras que otros, como Italia, hicieron una contribución significativa en los combates. Los británicos y los franceses se quejaban amargamente de que la OTAN, sus "aliados", no estaban haciendo lo suficiente, apuntando un dedo acusador a Alemania e Italia, por ejemplo.
La caída de Trípoli
Finalmente, el asunto fue resuelto por la caída de Trípoli, en el mes de agosto. ¿Se consiguió la caída de Trípoli por los bombardeos de la OTAN? El hecho de que la caída de Trípoli tomara completamente por sorpresa a la OTAN es una indicación del hecho de que no fue este el caso. Hasta ese momento los dirigentes se esforzaban por preparar a la opinión pública para una campaña militar prolongada. Se hablaba de estancamiento. Cuando finalmente cayó Trípoli causó sorpresa general. Los imperialistas y el CNT no estaban en absoluto preparados para este hecho. Incluso los comandantes rebeldes fueron sorprendidos, como informa Patrick Cockburn, en Counterpunch:
"Los comandantes locales de la milicia también se sorprendieron por este hecho. Incluso en un área como la de Abu Salim, que tendría que estar llena de partidarios de Gadafi, hubo pocos enfrentamientos. Khalid, un contable en un banco local que llevaba un rifle de asalto, dijo: "Pensamos que eran fuertes, pero la lucha sólo duró un par de horas. Mucha gente se cambió de bando en el último momento. "(Counterpunch, 05 de septiembre 2011)
El mismo informe continúa: "Casi todo el mundo en Trípoli ahora afirma haber estado trabajando abiertamente o en secreto en el bando rebelde. Tales afirmaciones improbables han sido hechas probablemente en todas las ciudades capturadas durante siglos. Pero toda la evidencia es que en el momento en que los rebeldes rompieron el frente en Zawiyah en agosto, para su sorpresa, encontraron el camino a la capital abierto y sin defensa, la moral de las fuerzas pro-Gadafi se había derrumbado.
"Un ex soldado describió cómo había abandonado su tanque en Zawiyah cuando ordenó la retirada frente a un asalto rebelde desde las montañas de Nafusa, un levantamiento en Zawiyah mismo, y los aviones de la OTAN destrozaban sin cesar las posiciones defensivas pro-Gadafi. Él simplemente decidió que el juego había terminado y que no tenía sentido esperar a ser incinerado dentro de su tanque. Se quitó el uniforme y salió corriendo.
"Dentro de Trípoli, de manera similar, partidarios del régimen concluyeron que no había ninguna razón para morir por una causa perdida. Issam, un islamista propietario de un camión de carga en un distrito de Souq al-Jumaa, dijo que sus hombres tenían pocas armas al principio, pero las consiguieron "yendo casa por casa, pidiendo a la gente pro-Gadafi que entregaran sus armas y se quedaran en su casa." Nadie se negó. Khalid Abu Salim, dijo que pensaba que el punto de inflexión en la guerra había llegado cuando Gadafi no pudo capturar Misrata a principios del verano y la OTAN intensificó los bombardeos. ¨Después de eso, los hombres de Gadafi se encontraban en retirada y fue fácil elegir el ganador final."
Al final, el régimen cayó como un castillo de naipes. La defensa de Trípoli se derrumbó porque los soldados de Gadafi no veían ninguna razón para luchar y morir por una causa perdida.
¿Qué fuerzas han participado?
El levantamiento armado en Trípoli jugó un papel fundamental en el colapso de la resistencia de las fuerzas pro-Gadafi en la ciudad. Esto está confirmado por varias fuentes, incluyendo un artículo de Nicholas Pelham titulado: Libia: ¿Cómo lo hicieron? En él tenemos una descripción interesante de la situación en Trípoli después de la entrada de los rebeldes:
"Sólo cuando llegué a Suq al-Juma, extenso suburbio del este de Trípoli de 400.000 habitantes, tres días después de que los rebeldes entraran en la ciudad el 21 de agosto, me sentí que estaba en alguna parte libre del yugo de Muammar Gadafi. En contraste con las calles desiertas y cerradas del resto del capital, los callejones detrás de sus barricadas vigiladas eran un hervidero de actividad. Los niños jugaban en la calle hasta después de la medianoche. Las mujeres conducían coches. Las mezquitas difundían takbir, los cantos de celebración reservada para Eid, el final del Ramadán, que Dios es Grande, mayor incluso que el coronel. (...)
"Suq al-Juma fue el primer barrio de Trípoli, que se sumó a la revolución de Gadafi en 1969, y el primero en volverse contra ella hace treinta y nueve años. (...)
"Varios suburbios respondieron a la alarma que sonó en las mezquitas cuando los fieles rompieron el ayuno después de la puesta de sol del 20 de agosto, pero la organización y la escala del levantamiento de Suq al-Juma fue inigualable. En cuestión de minutos, en todo el barrio se habían improvisado barricadas con neveras viejas, coches quemados, y otros deshechos de la guerra, y hombres armados se apostaron en las puertas. Camiones recorrían las calles distribuyendo cócteles molotov y granadas caseras llamadas gelatina, que las armas que habían comprado en los últimos seis meses, a 3.000 dinares cada una. Con base en una lista negra precompilada, vigilantes irrumpieron en las casas de miles de partidarios del régimen, o farment, término vernáculo bastardizado de Trípoli para la palabra 'informante', los desarmaron y se los llevaron."
El mismo informe dice:
"Ungido con la legitimidad del extranjero, el Consejo Nacional de Transición (CNT) parecía en sus primeros días tener muchas dificultades para imponerse en su proclamada capital. Sin embargo, en contraste con el cambio de régimen forzado de Irak, Libia tiene mucho a su favor. Los nuevos gobernantes son libios, no extranjeros, y aunque la OTAN apoyó a los rebeldes desde los cielos, fue en los combates terrestres donde se liberaron."
El 20 de septiembre de 2011, el Socialist Worker, de EE.UU, publicó una interesante carta que describe la caída de Trípoli y las diferentes fuerzas que participaban en el campo rebelde. El título de la carta era significativo: una revolución popular profunda. Esta carta, escrita por alguien situado sobre el terreno en Trípoli, fue una respuesta a un editorial de la versión web del periódico: SocialistWorker.org ("¿Quién ganó realmente en Libia?"), que sugería que fue la OTAN quien hizo la revolución en Libia, no el pueblo libio. El autor responde de la siguiente manera:
"Desde aquí, en Trípoli, parece que ese juicio es apresurado. Hay una serie de puntos que deben ser entendidos partiendo de la situación sobre el terreno:
"1. Esta ha sido una profunda revolución popular. Trípoli no fue liberada por los rebeldes de fuera. Por el contrario, hubo un levantamiento popular iniciado desde dentro, el 20 de agosto, en una serie de barrios de la ciudad. Al mediodía del día 21, el aparato de seguridad del Estado había sido derrotado por completo en una serie de barrios, y se estaba desmoronando en los demás. En la noche del día 21, las primeras brigadas de los rebeldes llegaron a la ciudad, y lucharon en los bastiones restantes.
"La fuerza motriz de la revolución en cada momento crucial ha sido la participación masiva, ya sea en los levantamientos iniciales en Bengasi y la ciudad occidental de Zintan, o en los alrededores de Trípoli.
"Hoy en día, las calles de Trípoli se rigen por la gente común. Cada barrio cuenta con un comité popular, compuesto por lugareños armados. Ellos controlan la entrada y salida de su barrio, controlan los vehículos y, en ausencia de las fuerzas policiales (que apenas han comenzado a regresar) actuan como autoridad de facto a nivel de la calle.
"Como un amigo libio me dijo: 'Todo está al revés ahora". Los residentes locales han puesto al descubierto la mayor parte de los antiguos centros de poder de la clase gobernante, desde las oficinas de la seguridad a los palacios de Gadafi. Usted puede pasar la tarde paseando por las villas de Gadafi y examinar a fondo los documentos en la sede de la inteligencia. Los residentes locales se han apoderado de algunas de las casas de Gadafi y de las prisiones, y los convirtieron en museos de todo tipo. La piscina enorme en la casa de Aisha Gadafi, construida con el dinero que por derecho le pertenece a los libios de a pie, se ha convertido en una piscina pública. En algunos barrios, los residentes se han apoderado de los hoteles y restaurantes, expulsaron a los propietarios gadafistas y los dirigen ellos mismos.
"El mismo sentido de empoderamiento, de imaginar lo imposible, que invadió a Egipto después de la revolución, existe aquí".
Esta descripción, escrita por un testigo en Trípoli, es interesante. Se hace hincapié en un elemento de la ecuación: el hecho de que la fuerza motriz principal de la revuelta contra Gadafi fue el movimiento de las masas. Desde el punto de vista marxista se trata de una consideración importantísima. Pero, por supuesto, de ninguna manera agota la cuestión de la naturaleza de clase precisa de la insurrección, o la forma en que se desarrollarán los acontecimientos a partir de ahora.
El autor enumera los elementos entre los insurgentes en Trípoli de la siguiente manera:
"1) Dirigentes revolucionarios de Trípoli que han estado dirigiendo el movimiento desde el primer día, en febrero, a menudo con poco contacto directo con la OTAN, 2) Revolucionarios de Trípoli, que se han basado en el exterior, en Bengasi, Túnez o en otros lugares del extranjero, y que están regresando, y 3) corrientes islamistas, dirigidas por clérigos prominentes, 4) El Consejo Nacional de Transición (CNT) de Bengasi basado en, y respaldado, por Estados Unidos, y en particular el gabinete -como el Comité Ejecutivo; 5) Las fuerzas militares de Trípoli, se dividieron en dos facciones, una bajo el mando del ex-islamista Belhaj Abdel Hakim y la otra bajo el control de figuras ex-gadafistas. Belhaj, que fue encarcelado y torturado con la participación de los EE.UU. y de Gadafi, tiene apoyo popular en el este de Libia, y se cree que está respaldado por Qatar 6) Alrededor del 40 kataibas rebeldes, o brigadas, de todo el país. "
A partir de este informe bastante detallado, podemos ver la enorme complejidad de la situación, que contiene muchos elementos contradictorios. Está muy claro (también por otros informes) que el CNT no controla la situación. Hay muchos comités locales y milicias que están armadas y que controlan la situación sobre el terreno.
Los buitres están dando vueltas
US and EU vultures - Photo: Carlos LatuffMientras escribo estas líneas, los últimos bastiones del régimen de Gadafi se han desmoronado. El propio coronel Gadafi ha sido capturado y asesinado. Las amenazas de Gadafi alertando de "una larga guerra" eran vacías, aunque algunos de sus partidarios podrían recurrir a las tácticas de guerrilla y al terrorismo con el fin de desestabilizar al nuevo régimen.
Incluso antes de su muerte, los imperialistas estaban moviéndose dentro de Libia. Los Estados Unidos formalmente reabrieron su embajada en Libia recientemente, y el embajador a su vuelta ya está tratando de ayudar a las empresas estadounidenses a que aprovechen las oportunidades comerciales en el país.
Clinton ya ha visitado el país, sin duda en busca de contratos lucrativos para empresas de EE.UU.
Los nuevos gobernantes de Libia tienen aún más ganas de lanzarse en los brazos de los imperialistas. En una conferencia de prensa la semana pasada, Mustafa Abdel-Jalil, presidente del Consejo Transitorio Nacional de Libia –la dirección civil autoproclamada de los antiguos rebeldes- dijo incluso que el nuevo gobierno daría a sus aliados occidentales algunas "prioridades" en el acceso a los negocios de Libia.
No ha habido promesas a sus partidarios occidentales, dijo, "Pero como musulmanes fieles sabemos apreciar estos esfuerzos y tendrán prioridad dentro de un marco de transparencia".
Mientras que el gobierno provisional había respetado "todos los contratos legítimos" de la época de Gadafi, estaba llevando a cabo una revisión sistemática, para corregir cualquier corrupción financiera que pudiera haberlos contaminado."
"El hedor de la corrupción afecta todo lo que el régimen de Gadafi hizo con respecto a las entidades comerciales", dijo. "La burocracia nadaba en ella porque era la forma en que funcionaba, y la familia estaba en lo más alto. Cada operación implicaba un pago a la familia de Gadafi o a un compinche. "
Al decir todo esto, convenientemente pasa por alto el hecho de que muchos de los líderes del CNT provienen del régimen de Gadafi y han participado en todo esto ellos mismos. Jalil era en realidad un miembro del Comité Popular General de Libia, pero no tardó en ver en qué dirección soplaba el viento y abandonó el barco a principios de la revolución, colocándose así como uno de sus "líderes" emergentes.
Continuó más allá en su declaración, afirmando que los nuevos dirigentes de Libia parecían "dispuestos a adherirse a los estándares internacionales de transparencia y de rendición de cuentas, y creo que es una buena cosa."
Sarkozy, quien tenía una relación muy amistosa con Gadafi, habló recientemente en un mitin de masas en Bengasi, para expresar la solidaridad de Francia hacia el nuevo régimen libio. A su lado estaba el primer ministro conservador británico, David Cameron, quien dijo el mismo tipo de cosas.
"La ayuda de Gran Bretaña en el derrocamiento de Muammar Gadafi nunca será olvidada y las empresas británicas pueden esperar jugar un papel fundamental en la reconstrucción de Libia", dijo un diplomático de alto rango a los ejecutivos británicos el martes. "Les puedo asegurar que las empresas británicas tienen un papel que jugar y espero que trabajen con nosotros para construir el futuro de Libia", dijo Nacua, encargado de negocios de la embajada del país, en una reunión en Londres a la que asistieron unos 100 ejecutivos. La reunión de desarroló con puertas cerradas a todos los medios, a excepción de la agencia Reuters.
Naturalmente, estos señores no quieren que el mundo vea cómo el comercio sigue a la bandera "democrática".
Los dirigentes occidentales han expresado su preocupación por la posibilidad de que militantes islámicos, o al menos anti-occidentales, tomen el control. Pero los islamistas están desviviéndose para enfatizar "la moderación, la democracia y el pluralismo". Todos ellos están dispuestos a vender a Libia al mejor postor.
Los dirigentes occidentales han expresado su preocupación por la posibilidad de que militantes islámicos, o al menos anti-occidentales, tomen el control. Pero los islamistas están desviviéndose para enfatizar "la moderación, la democracia y el pluralismo". Todos ellos están dispuestos a vender a Libia al mejor postor.
El embajador Gene A. Cretz participó en una conferencia convocada por el Departamento de Estado de EEUU con cerca de 150 compañías estadounidenses con la esperanza de hacer negocios con Libia:
"Sabemos que el petróleo es la joya de la corona de los recursos naturales de Libia, pero incluso en el tiempo de Gadafi comenzaron desde la A a la Z en cuanto a la construcción de infraestructura y de otras cosas" después de que el país había comenzado a abrirse a Occidente hace seis años, dijo. "Si podemos conseguir que las empresas estadounidenses se instalen aquí en una escala bastante favorable, trataremos de hacer todo lo posible para lograrlo, entonces esto va a redundar en mejorar la situación en los Estados Unidos con respecto a nuestros propios puestos de trabajo."
El sr. Cretz insistió en que el petróleo no fue la "razón fundamental" para la intervención de Estados Unidos. Sin embargo, sus comentarios revelaron la ansiedad estadounidense por un recorte de las ganancias potenciales. Sus declaraciones son una admisión sorprendente de los intereses económicos de los Estados Unidos y de otros países occidentales en Libia. Están interesados no sólo en los recursos petroleros de Libia, sino también en los bienes y servicios que esos recursos les permitirían adquirir. En medio de una crisis y de escasez de mercados, es una oportunidad demasiado buena para perdérsela.
La interferencia de los imperialistas provocará nuevas contradicciones. Los líderes rebeldes han estado luchando como gatos dentro de un saco. Abdel Fattah Younis, el ex jefe militar de Gadafi que se unió a los rebeldes, fue asesinado en circunstancias sospechosas en julio pasado. Muchos señalaron con el dedo a los islamistas, pero el asunto nunca ha sido aclarado. Después de la caída de la fortaleza de Gadafi de Baba az' Azia a finales de agosto, el islamista Abdul Hakim Belhaj (también conocido por su nombre de guerra, Abu Abdullah Assadaq) intentó dar un golpe de Estado, asumiendo el control como comandante militar de Trípoli.
Esto provocó un enfrentamiento con varios comandantes rivales como Abdullah Naker, quien dijo a la CNN:
"¿Quién es Abdulhakim Belhaj y quién lo nombró? No lo sabemos. Nosotros somos los líderes, somos los revolucionarios, lo sabemos todo." ¨Quién nombró a Belhaj¨ es una muy buena pregunta. Pero la misma pregunta se podría plantear sobre Abdullah Naker o todo el CNT. El presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), Abdul Jalil, trató de conciliar las crecientes diferencias. Después de una reunión beligerante con todos los comandantes, la atmósfera se calentó tanto que se vio obligado a reunirse al día siguiente con las facciones por separado.
Belhaj ha sido acusado de ser un títere de los qataríes que le han enviado dinero para comprar armas. Qatar ha estado interviniendo en Libia como parte de la alianza de la OTAN, y como los británicos, americanos franceses e italianos, está trabajando activamente para sus propios intereses con la ayuda de sus agentes y marionetas locales. Esta injerencia extranjera, agravará las divisiones en el campo de la guerrilla, e incluso podría poner en peligro la unidad de Libia.
Pero a pesar de las manifestaciones de "amistad" en Bengasi, la masa de los libios odia y desconfía de los imperialistas. Ellos saben que la revolución libia consiguió el apoyo de Occidente porque su tierra es rica en petróleo, y que los británicos, franceses y norteamericanos sólo quieren saquear los recursos naturales del país. La situación es muy similar a la que prevaleció en Bagdad en 2003, pero con una diferencia muy importante: en Libia no hay tropas de EE.UU. sobre el terreno.
Los libios saben que desde hace décadas los caballeros de Londres y París tenían una estrecha relación con Gadafi. Ellos saben que Nicolas Sarkozy abrazó a Gadafi en 2007 y lo bombardearon menos de cuatro años después, sin pestañear. Ellos saben que Tony Blair fue a Trípoli para postrarse ante Gadafi para obtener lucrativos contratos de petróleo.
También saben que los lamados demócratas enviaron presos políticos libios a Trípoli para ser interrogados en las cámaras de tortura de la policía secreta. Los habitantes de Trípoli pronto tendrán en sus manos los archivos de los ministerios del petróleo y de relaciones exteriores de Gadafi y descubrirán los secretos de los negocios de Blair, Sarkozy y Berlusconi con Gadafi -a menos que la inteligencia británica y francesa ponga en ellos sus manos primero.
¿Quién ganará?
En el análisis de cualquier fenómeno debemos distinguir cuidadosamente entre las diferentes tendencias, separando lo que es progresivo de lo que es reaccionario. En el caso de Libia, esto no siempre es fácil. El movimiento de Libia claramente contiene muchos elementos diferentes, a la vez reaccionarios y potencialmente revolucionarios. Hay una serie de fuerzas que compiten por la dirección de la revolución. Esta lucha no se ha decidido y puede ir en muchas direcciones diferentes, como lo señalé en mi artículo de agosto.
Es una situación confusa y contradictoria, cuyo resultado aún no está claro. Por un lado, el movimiento de masas, incluyendo la clase obrera, está presionando por sus propias demandas. Por otro lado, los elementos burgueses están maniobrando con los imperialistas para tomar el control de la situación. La fuerza motriz principal de la Revolución son los combatientes rebeldes jóvenes que son honestos y valientes, pero también confusos y desorientados, y que pueden ser manipulados por los fundamentalistas y otros demagogos. Por último, la clase obrera está comenzando a moverse y expresar sus reivindicaciones de clase independientes, pero es numéricamente débil y carece de uns dirección adecuada.
Aún no está claro cuál de estas fuerzas vencerá. El CNT, respaldado por Estados Unidos, es muy débil y tiene un apoyo popular limitado. Ya estallaron manifestaciones en contra del mismo en varias ciudades, incluida Bengasi. A mediados de septiembre, el CNT estaba compitiendo con una amplia gama de grupos rebeldes y facciones políticas por el control del país. No hay garantía de que el CNT pueda establecer un régimen viable. La debilidad del CNT se demuestra por el hecho de que incluso después de la caída de Trípoli, permaneció en Bengasi, obviamente por miedo a entrar en la capital que fue tomada por las milicias armadas.
Nicolas Pelham, escribe en The New York Review of Books: "Se hizo todo para dar una muestra de unidad cuando el primer representante de alto nivel del CNT, el ministro de Finanzas Ali Tarhouni, llegó a Trípoli desde la base de los rebeldes en Bengasi. Pero tan pronto se subió al escenario de una conferencia de prensa surgieron las fracturas frescas. Por debajo de los candelabros del salón de un hotel, Tarhouni se olvidó de incluir a los tripolitanos en su larga lista de gratitud hacia aquéllos que en casa y en el extranjero habían perseguido a Gadafi en la ciudad. "Él no apreció el papel desempeñado por la Intifada", dijo un miembro airado del nuevo Consejo de Trípoli, que se retiró a la parte de atrás del salón de baile donde Tarhouni estaba hablando.
"Tras dar rienda suelta a las sospechas de que el este de Libia, sin embargo, podría tratar de eclipsar el oeste, el miembro del consejo agregó:"Si él cree que puede decirle a la gente que liberó a su ciudad que depongan las armas, será enviado empaquetado de vuelta a Bengasi".
Patrick Cockburn escribe: "Los miembros del Consejo Nacional de Transición han tardado en llegar a Trípoli y han sido más lentos aún en hacerse cargo de las cosas cuando llegaron. Abdel-Rahman el-Keib, un miembro del CNT, me dijo que pensaba que los políticos rebeldes, pese a toda su confianza vocal previa en la victoria, están "desorganizados porque no pensaban que el colapso de Gadafi sería tan rápido. Sus fuerzas no eran tan fuertes como pensamos."
Han surgido divisiones sobre quién tendrá el control de los fondos de miles de millones de dólares descongelados por las autoridades internacionales del Estado libio. Han aparecido Padrinos locales. El problema es que muchos libios son leales a su familia, tribu, pueblo y ciudad antes que a la nación.
Patrick Cockburn continúa: "Políticamente, el CNT parece frágil, desunido y sin preparación para asumir el control del gobierno. Por el contrario, los comités locales que aseguran las calles de Trípoli parecen muy capaces. Aunque hay escasez de agua, alimentos, combustible y casi todo lo demás en las tiendas, los comités dicen que se han acumulado suficientes reservas en los últimos seis meses para defenderse de una crisis humanitaria. Sin embargo, la dirección política se ve débil, y es poco probable que las milicias se disuelvan mansamente. El nuevo Estado libio podría no ser capaz de soportar una gran presión, pero, por otro lado, a diferencia de Irak y Afganistán, es posible que no tenga que hacerlo."
En ausencia de una dirección revolucionaria real, es posible que tengan éxito. Sin embargo, los burgueses se enfrentan a serios problemas. En primer lugar, se enfrentan a un pueblo levantado con las armas en la mano. La primera tarea será, pues, desarmar a la gente. Pero esto es más fácil decirlo que hacerlo. El embajador de EE.UU. Cretz citó varios factores de preocupación, incluido el desarme de la población recién armada y muchas milicias autónomas.
Ismail Sallabi, jefe del consejo militar de Bengasi, pidió al CNT que renunciara, castigando a sus miembros como "vestigios de la época Gadafi" y "como un grupo de liberales que no tiene seguidores en la sociedad libia".
Muchos combatientes, como Sallabi, insisten en que ellos desempearon un papel clave en el derrocamiento de Gadafi. Algunos van más allá, diciendo que la captura rápida de Trípoli había tomado al CNT por sorpresa y que habían derrotado lo que dicen que era el verdadero plan de la OTAN para el país: su partición entre el Este y el Oeste. La estrategia de la OTAN, sostienen, era congelar el conflicto en el oeste, convirtiendo Brega en la línea divisoria entre el Este liberado y el Oeste de Gadafi.
Soumaya Ghannoushi ha escrito algunos comentarios interesantes sobre esto, aunque tenemos que tener en cuenta el hecho de que ella es la hija de Gannoushi, el dirigente de los islamistas en Najda, Túnez. Lo que escribe es muy interesante porque pone de manifiesto las divisiones entre las filas de los rebeldes y el CNT:
"Este conflicto se desarrolla de diversas maneras a lo largo de la región. En cada caso, la dinámica interna de las diferentes revoluciones se ve amenazada por la lógica de las potencias extranjeras de “contención y control”. Lo que está en juego es si la Primavera árabe lleva a un cambio calculado y limitado, y controlado, donde los nuevos jugadores sustituyen a los antiguos, mientras que las reglas del juego permanecen intactas, y donde las guerras por el poder quedan circunscritas a las élites locales aliadas con el fin de reciclar el antiguo régimen en el nuevo orden. Esto es lo que a varias potencias extranjeras les gustaría ver.
"Gadafi se ha ido, pero Libia está dispuesto a ser un escenario de múltiples batallas: no solamente en los conflictos entre los hombres de la OTAN y los combatientes sobre el terreno, sino también entre las fuerzas extranjeras que han invertido en la guerra -los franceses, que tienen la determinación de sacar una ventaja política y económica; los italianos, que se refieren a Libia como su patio trasero, los británicos, que quieren proteger sus contratos, los turcos, que están dispuestos a revivir su influencia en el viejo continente otomano, y por supuesto la aparición de nuevos jugadores en el nuevo orden, los chinos y los rusos."
(http://www.guardian.co.uk/commentisfree/2011/sep/06/libya-national-transitional-council)
El papel de la clase obrera
El papel de la clase obrera
La revolución libia es un drama inconcluso en el que la caída de Gadafi fue sólo el primer acto. El futuro será determinado por la lucha de fuerzas vivas y el resultado final no está decidido todavía. Varios resultados son posibles -a la vez revolucionarios y contrarrevolucionarios. La evolución futura estará determinada por los acontecimientos tanto en el interior de Libia como en el ámbito internacional. Es necesario plantear la pregunta concreta: ¿Fue el derrocamiento de Gadafi una victoria para la revolución o para la contrarrevolución?
Al eliminar un obstáculo colosal en el camino de la clase obrera, la Revolución presenta nuevas posibilidades. También plantea nuevos peligros. La falta de una clase obrera fuerte fue lo que determinó existencia de una sangrienta guerra civil. La juventud rebelde se unió a los grupos revolucionarios. Estos se basan a menudo en lealtades tribales o locales. Estaban armados y financiados por los empresarios que proporcionan armas y vehículos. Y debido al hecho de que la organización independiente de los trabajadores no existe, y mucho menos la de un partido marxista verdaderamente revolucionario, las perspectivas políticas de los rebeldes se limitan a buscar una alternativa dentro de los límites del capitalismo, es decir, dentro de los límites de algún tipo de democracia burguesa. Todos estos factores ponen un gran signo de interrogación sobre la evolución futura del movimiento.
¿Conseguirán los imperialistas imponer su dominio y la subordinación de la revolución libia a sus intereses? Esta pregunta no puede ser decidida con absoluta certeza de antemano. Hay fuerzas poderosas tirando en esa dirección. Pero cada acción tiene una reacción igual y opuesta. El hecho de que algunas personas estén agitando banderas francesas y británicas (y las de Egipto, Argelia y Qatar) no significa necesariamente que la gente de Libia esté dispuesta a ver a su país y su riqueza petrolera vendidos al mejor postor.
Una cosa es expresar gratitud a estos países por lanzar bombas sobre los tanques de Gadafi. Otra cosa es aceptar el retorno de la dominación colonial en Libia. Es significativo que, a pesar de su actitud servil hacia el oeste, la dirección del CNT recientemente fue obligada a salir en contra de una fuerza de seguridad de la ONU sobre el terreno, lo que refleja las presiones populares que existen. Esto indica que las masas revolucionarias sospechan del CNT y se oponen a la instalación de las fuerzas imperialistas en Libia.
El testigo de Trípoli que hemos citado antes, escribe: "Los EE.UU. y sus aliados siguen tratando de subordinar la revolución a sus intereses. Ellos han apoyado a una parte de los rebeldes, ya que parecen carecer de una base nacional, en un esfuerzo por controlar el curso de las revoluciones árabes. No están interesados en una verdadera democracia, sino en una democracia limitada, administrada al servicio de sus necesidades".
Y concluye: "A pesar del carácter popular de la revolución, la debilidad de las estructuras políticas en Libia significa que la perspectiva de que emerja una izquierda de ella es muy débil. Sin embargo, ella era aún más débil bajo Gadafi, y la revolución de la sociedad libia da el espacio para esas cosas puedan desarrollarse. No vendrá pronto –ya que requeriría una reestructuración de la economía, un crecimiento de la clase trabajadora y así sucesivamente- pero por primera vez en su historia, Libia tiene una oportunidad. Por esa sola razón, la revolución debe ser apoyada. Por otra parte, la victoria ha insuflado nueva vida a los levantamientos en todo el mundo árabe, especialmente en Siria y Yemen.
"Es demasiado pronto para decir quién será el ganador final de la revolución de Libia, pero sí sabemos quién intentará determinar el resultado."
Esta es una conclusión bastante equilibrada. Es cierto que la clase obrera de Libia es mucho más débil que, por ejemplo, el proletariado egipcio. Hasta ahora ha sido incapaz de poner su sello en la revolución. La izquierda es muy débil en general, y la presión de los elementos de la burguesía y del imperialismo pueden empujar a Libia en una dirección diferente. A pesar de ello, el derrocamiento de Gadafi crea condiciones más favorables para el desarrollo de la lucha de clases dentro de Libia.
La experiencia de cómo la revolución libia se ha desarrollado, con una dirección burguesa que secuestró el movimiento, con dirigentes que formaban parte del antiguo régimen hasta vestirse como demócratas, es también una valiosa lección para los movimientos en curso en Siria y Yemen. Esa lección es la siguiente. Si un régimen es derrocado con la ayuda de las potencias imperialistas, a continuación las masas tendrán que pagar el precio. En lugar de un cambio genuino terminará con la mayor parte del antiguo régimen reciclado dentro del nuevo, y ninguno de los verdaderos problemas sociales ardientes se abordarán. Así, las masas tendrán que prepararse para una segunda y más profunda revolución, para completar las tareas que tenían originalmente planteadas.
Las condiciones materiales en Libia son decisivas a largo plazo. Las condiciones de las masas son desesperantes. Los suministros de electricidad y agua han sido interrumpidos. También hay grave escasez de gasolina. Los trabajadores no pueden vivir para siempre con una dieta de discursos y de "democracia" retórica. Tienen necesidades inmediatas que deben ser atendidas. Ahora que Gadafi ha muerto, el final de los combates llevarán a una polarización en el campo de la guerrilla en líneas de clase.
Los trabajadores ya son críticos con el CNT y protestan contra la permanencia de los viejos gerentes en la industria del petróleo. Más de un centenar de empleados de la Compañía Nacional de Petróleo de Libia (NOC) protestaron el martes 27 de septiembre fuera de sus oficinas en Trípoli contra la negativa de los gerentes en hacer una clara ruptura con el pasado:
"Esta es una nueva era, una nueva revolución. Pagamos un montón de sangre. Estamos buscando un cambio enorme ", dijo Mohammed Haifa, quien dijo que trabajaba en el departamento de desarrollo sostenible de la empresa. "Esperábamos que este cambio ocurriera. Pero lo que estamos viendo es que esa gente todavía está ahí, la gente mala, los gerentes ".
Este no es un caso aislado. The Economist informó el 9 de abril de una protesta de los trabajadores petroleros en Bengasi frente a las oficinas de la Arabian Gulf Oil Corporation (AGOCO) la mayor compañía de petróleo de Libia para exigir cambios en la gestión. La compañía se vio obligada a mantener al jefe del comité que había sido elegido por los trabajadores. Los trabajadores lograron la victoria frente a la oposición del CNT. El informe citó las palabras de un sindicalista: "Padrinos locales están tratando de repartirse el país tan rápido como los jugadores extranjeros."
Aquí tenemos la verdadera voz de la revolución libia: la voz de la clase obrera que se ha recuperado de una dictadura y no quiere que sea reemplazada por un nuevo tipo de dictadura: la dictadura del capital y la dominación imperialista. Esto indica que la clase obrera está comenzando a moverse. Debemos hacer todo lo posible para apoyar y alentar cada paso en la dirección de un movimiento independiente de la clase obrera en Libia.
La situación es muy complicada y hay tendencias tirando en direcciones diferentes. No hace falta decir que los marxistas siempre deben basarse en la clase obrera y los elementos más revolucionarios de la juventud, incluso cuando se trata de una pequeña minoría. Nos basamos en lo que es progresista y en la lucha contra lo que es reaccionario.
Por encima de todo, la caída de Gadafi es un eslabón más en una reacción en cadena que se propaga por el mundo árabe. Ben Alí y Mubarak se han ido, y Saleh [en Yemen] está pendiendo de un hilo. Ahora Gadafi ha sido derrocado. Esto pone a El Assad en Siria en mayor peligro. Abdullah de Jordania se enfrenta todavía a la oposición. El pueblo de Bahrein languidece resentido bajo el yugo de la monarquía minoritaria suní, apoyada por las bayonetas de Arabia Saudita. Pero ¿cuánto tiempo pueden durar estos regímenes? Las masas de Arabia, sentadas encima de tanta riqueza, no van a tolerar para siempre el imperio de una monarquía corrupta, decadente y estéril. Los acontecimientos de Libia son parte de una gran revolución árabe que está lejos de terminar.
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El Papel Genocida de la OTAN
Por: Fidel Castro Ruz
Esa brutal alianza militar se ha convertido en el más pérfido instrumento de represión que ha conocido la historia de la humanidad.
La OTAN asumió ese papel represivo global tan pronto la URSS, que había servido a Estados Unidos de pretexto para crearla, dejó de existir. Su criminal propósito se hizo patente en Serbia, un país de origen eslavo, cuyo pueblo tan heroicamente luchó contra las tropas nazis en la Segunda Guerra Mundial.
Cuando en marzo de 1999 los países de esa nefasta organización, en sus esfuerzos por desintegrar Yugoslavia después de la muerte de Josip Broz Tito, enviaron sus tropas en apoyo de los secesionistas kosovares, encontraron una fuerte resistencia de aquella nación cuyas experimentadas fuerzas estaban intactas.
La administración yanki, aconsejada por el Gobierno derechista español de José María Aznar, atacó las emisoras de televisión de Serbia, los puentes sobre el río Danubio y Belgrado, la capital de ese país. La embajada de la República Popular China fue destruida por las bombas yankis, varios de los funcionarios murieron, y no podía haber error posible como alegaron los autores. Numerosos patriotas serbios perdieron la vida. El presidente Slobodan Miloševiс, abrumado por el poder de los agresores y la desaparición de la URSS, cedió a las exigencias de la OTAN y admitió la presencia de las tropas de esa alianza dentro de Kosovo bajo el mandato de la ONU, lo que finalmente condujo a su derrota política y su posterior enjuiciamiento por los tribunales nada imparciales de La Haya. Murió extrañamente en la prisión. De haber resistido unos días más el líder serbio, la OTAN habría entrado en una grave crisis que estuvo a punto de estallar. El imperio dispuso así de mucho más tiempo para imponer su hegemonía entre los cada vez más subordinados miembros de esa organización.
Entre el 21 de febrero y el 27 de abril del presente año, publiqué en el sitio webCubaDebate nueve Reflexiones sobre el tema, en las que abordé con amplitud el papel de la OTAN en Libia y lo que a mi juicio iba a suceder.
Me veo por ello obligado a una síntesis de las ideas esenciales que expuse, y de los hechos que han ido ocurriendo tal como fueron previstos, ahora que un personaje central de tal historia, Muammar Al-Gaddafi, fue herido de gravedad por los más modernos cazabombarderos de la OTAN que interceptaron e inutilizaron su vehículo, capturado todavía vivo y asesinado por los hombres que esa organización militar armó.
Su cadáver ha sido secuestrado y exhibido como trofeo de guerra, una conducta que viola los más elementales principios de las normas musulmanas y otras creencias religiosas prevalecientes en el mundo. Se anuncia que muy pronto Libia será declarada “Estado democrático y defensor de los derechos humanos”.
Me veo obligado a dedicar varias Reflexiones a estos importantes y significativos hechos.
Continuará mañana lunes.
Reflexiones del compañero Fidel sobre el tema de Libia, publicadas entre los días 21 de febrero y el 27 de abril del presente año.
- El plan de la OTAN es ocupar Libia. 21 de Febrero de 2011
- Danza macabra de cinismo. 23 de Febrero de 2011
- La Guerra inevitable de la OTAN. 2 de marzo de 2011
- La Guerra inevitable de la OTAN (Segunda parte). 3 de marzo de 2011
- La OTAN, la guerra, la mentira y los negocios. 9 de marzo de 2011
- Los dos terremotos. 11 de marzo de 2011
- Los desastres que amenazan al mundo. 14 de marzo de 2011
- Lo mejor y más inteligente. 31 de marzo de 2011
- La Guerra Fascista de la OTAN. 28 de marzo de 2011
- Un fuego que puede quemar a todos. 27 de abril de 2011
Barak Obama la bestia política
SIRTE Y LAS EVIDENCIAS DEL GENOCIDIO: Atados y muertos por la democracia de los barbaros..., la OTAN/ONU sigue violando impunemente el Derecho Internacional contra el pueblo libio
SIRTE Y LAS EVIDENCIAS DEL GENOCIDIO: Atados y muertos...
Los mercenarios de la OTAN protegidos por la ONU continúan ejecutado a civiles en Sirte y a todos los prisioneros supuestamente por ser leales al mártir Gadafi.
- las ratas han masacrado a 53 civiles en una habitacion de hotel – un equipo itinerante de las organizaciones humanitarias: "Human Rights Watch Wright" en la ciudad de Sirte Domingo 23-10 vio mientras caminaban a un grupo de 20 ciudadanos ejecutados aun sin ser enterrados, y pidió abrir una investigación al respecto: 53 ciudadanos (que se describe en el informe: leales a Gaddafi = población de Sirte) sus cuerpos fueron apilados en una habitación en el hotel recibió un disparo en la cabeza a corta distancia y encontró que muchos de ellos y las manos atadas a la espalda, y el análisis confirmó el certificado médico de los ciudadanos Fueron asesinados entre el 13 y 19 de octubre la zona estaba sitiada por criminales de la autodenominado batallos de Misrata ya que en la entrada del hotel y escribieron en las paredes sus consignas; llevan la firma de los nombres de los batallones de Misurata .. También se encontraron 10 cuerpos arrojados en un pozo "reservorio" de agua, por lo que se exige a la organización mafiosa de "transición" la responsabilidad de llevar a los criminales a la justicia, cuyos funcionarios evadieron responder a las preguntas, "CNN" sobre el tema. Tambien se reportan que 170 prisioneros leales a Gadafi fueron maniatados y ejecutados con disparos en la cabeza
Hoy lunes 24-10 han encontrado por lo menos 95 muertos en ataque de la OTAN…..
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Condenamos el magnicidio y las masacres cometidas por la OTAN violatorias del Derecho Internacional contra el pueblo libio
Por: Abajo firmantes
Ante el MAGNICIDIO cometido contra el líder libio, coronel Muammar Al Gaddafi, y la criminal ejecución de su hijo Moutasin, así como de otros patriotas hoy mártires de la resistencia libia por parte de los grupos mercenarios de la OTAN agrupados en el Consejo Nacional de Transición (CNT) , y ante el genocidio del pueblo libio y la ilegal destrucción de ese país, a través de las más de 20 mil misiones aéreas de bombardeos de la OTAN que aun no han culminado con la destrucción de la ciudad de Sirte, la nueva Faluya, manifestamos:
1.- El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha sido el principal responsable de todo este monstruoso e inhumano crimen al desconocer el derecho internacional, la propia Carta Democrática de Naciones Unidas y no permitir que organismos regionales como la Unión Africana activara mecanismos para la solución pacífica al conflicto interno libio.
2.- La posterior injerencia militar de la OTAN/ONU (violando flagrantemente el espacio aéreo libio) comandada Estados Unidos, Francia e Inglaterra desde el 19 de marzo de 2011 es la responsable directa del nuevo genocidio ordenado por el gobierno de Washington, cometido alevosamente contra hombres, mujeres, niños y ancianos –todos ellos civiles- de Libia, el primer país africano en lograr su independencia y reconocido por los revolucionarios del mundo por eliminar bases norteamericanas e inglesas, durante el mandato de Muammar Al Gaddafi.
3.- Que la guerra decretada y financiada desde lujosas oficinas europeas y estadounidenses ha causado millares de muertos, heridos, desplazados, mutilados, violados y la división y empobrecimiento del pueblo libio, procurando destruir los logros alcanzados por la Revolución Verde de la Jamahiriya Árabe Libia, país que antes de la invasión era considerada la nación africana con mayor ingreso per capita, luego que Gaddafi lograra emprender la nacionalización petrolera, la reforma agraria, asistencia médica gratuita; participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas del Estado, etc.
4.- Que las potencias hegemónicas desde siempre han procurado el saqueo por medio de sus transnacionales de los recursos naturales, el petróleo, gas y agua, pertenecientes al pueblo libio, y que la Jamahiriya Libia había recuperado y administrado desde la nacionalización, adelantada años atrás por el coronel Muammar Al Gaddafi, quien arremetió contra el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial de Comercio (OMC), organismos que representan la voracidad capitalista e imperial.
Ante todos los crímenes antes mencionados, el robo multi-millonario de las reservas del Estado Libio por parte de los países imperiales como: Estados Unidos y la Unión Europea, quebrados económicamente y en crisis energética e hídrica. Las graves mentiras, omisiones, desfiguración, simplificación, vulgarización y censura aplicadas por las transnacionales de comunicación -orquestadas por el lobby sionista- acerca de los verdaderos hechos acaecidos en la nación árabe, sirviéndose de mercenarios-periodistas-operadores de Al-Jazzera Al Arabiya, BBC, Euronews, FOX y CNN.
Y frente al silencio cómplice de los gobiernos del mundo y muy especialmente, de los países que integran el Consejo de Seguridad de la ONU, el Foro Itinerante de Participación Popular y las organizaciones, colectivos y militantes revolucionarios y antiimperialistas que nos acompañan, hacemos un llamado a los ciudadanos y a los pueblos del mundo a manifestarse de manera contundente, como lo han hecho los líderes de los gobiernos de Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y de la República Bolivariana de Venezuela, contra el ataque a la soberanía y autodeterminación del pueblo libio y contra el magnicidio orquestado por la OTAN. Igualmente, instamos a exigir colectivamente que los responsables sean juzgados por crímenes de guerra.
Finalmente, proponemos al Gran Polo Patriótico a realizar en el país un encuentro o tribunal antiimperialista mundial, contra los crímenes de guerra y en apoyo a los movimientos indignados de Europa y Estados Unidos que hoy se levantan contra el depredador sistema capitalista. Y que desde esa instancia de articulación se convoque a todas las organizaciones nacionales e internacionales para tal fin revolucionario.
Los y las integrantes de las siguientes organizaciones y movimientos respaldamos y hacemos circular este comunicado para su suscripción libre:
- ORGANIZACIONES Y MOVIMIENTOS POPULARES:
- FORO ITINERANTE DE PARTICIPACION POPULAR
- AGENCIA DE NOTICIAS DE LA RESISTENCIA LIBIA
- VOCES CONTRA EL IMPERIO
- BRIGADA INTERNACIONALISTA DE SOLIDARIDAD ACTIVA (BRISA)
- ANA KARINA ROTE
- MOV. DE ARTISTAS REVOLUCIONARIOS ANTIIMPERIALISTAS MARA
- PATRULLA SOCIALISTA CESAR RENGIFO
- PATRULLA SOCIALISTA LUDOVICO SILVA
- TEATRO ALTERNATIVO SILVIA MENDOZA
- PATRULLA SOCIALISTA RODILLA EN TIERRA
- CONSEJO COMUNAL JOSÈ LEONARDO CHIRINOS
- TV CARICUAO
- COLECTIVO FABRICIO OJEDA
- RED NACIONAL DE COMUNEROS Y COMUNERAS
- ORGANIZACIÓN SOCIAL CUMBOTO
- CONSEJO COMUNAL GUAICAIPURO BLOQUE15
- COMITÉ DE SALUD "JOSEFA CAMEJO"
- CONSEJO COMUNALTERRAZAS DE MUCURITA
- RED LATINOAMERICANA DE COMUNICACIÓN ALTERNATIVA
- COLECTIVO WILFREDO GIL
- UNIÓN DE FUERZAS ESTUDIANTILES BOLIVARIANAS
- ASOCIACIÓN NACIONAL DE MEDIOS COMUNITARIOS Y ALTERNATIVOS (A.N.M.C.L.A.)
- CONSEJO COMUNAL CUEVAS DEL INDIO
- CONSEJO COMUNAL BRAVOS DE APURE
- COMITÉ DE SALUD FRANCISCO RIVERO
- COLECTIVO CULTURAL TOROMAIMA
- FEDERACION LATINOAMERICANA DE ASOCIACION DE FAMILIARES DE VICTIMAS DE DESAPARECIDOS (FEDEFAM)
- FRENTE VENEZOLANOS DEL MUNDO
- FUNDACION CAPITAN DE NAVIO MANUEL PONTE RODRIGUEZ
- COMUNIDAD DE TRABAJO E INVESTIGACION (COTRAIN)
- ALBA TV TELEVISORA COMUNITARIA CONTINENTAL
- ASOCIACION NACIONAL DE DOCUMENTALISTAS (ADN)
- COORDINADORA "QUE NO CALLE EL CANTOR"
- GABINETE JUVENIL CARICUAO
- FUNDESEZA
- ASOCIACION DE TRABAJADORES MOTOR INTEGRADOS (ATIM)
- PLATAFORMA DE LUCHA DE LOS CONSEJOS SOCIALISTAS DE TRABAJADORES
- Y TRABAJADORAS DE LA GRAN CARACAS
- PANAFILMS
- COMITÉ DE SOLIDARIDAD CON HONDURAS
- CANAAN
- UNION BICENTENARIA DE LOS PUEBLOS
- ESCUELA DE FORMACION SOCIOPOLITICA "EMANCIPACION"
- FUNDACION CULTURAL SIMON BOLIVAR
- PATRULLA SOCIALISTA ANDRES "CULBERA" VASQUEZ
- CONSEJO COMUNAL BLOQUE 3 Y 4 MONTE PIEDAD
- ESCUELA DE BAILE FUSION SALSERA
- FUNDACION EMBAJADA DE LOS NIÑOS
- COLECTIVO DE APOYO AL FORO ITINERANTE DE PARTICIPACION POPULAR - UBV
- RED METROPOLITANA DE ARTESANOS Y ARTESANAS
- SIGUEN LAS FIRMAS…
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